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Crea tu propia aventura de Super Mario
'Super Mario Maker 2' permite crear niveles del videojuego más famoso de todos los tiempos
Muchos de los que crecieron en los 80 y los 90 lo hicieron con una Game Boy en las manos y con un fontanero con mostacho y acento italiano como ‘personal trainer’ de sus pulgares. Muchos también tal vez soñaron con dedicarse al que, por aquel entonces, era su mayor hobby: crear videojuegos. Todos aquellos que deseaban emular a Miyamoto y decidir el destino de Mario, están hoy de enhorabuena gracias a ‘Super Mario Maker 2’, un juego de Switch que, no solo nos permite encarnar al mítico héroe pixelado, sino que incluye también un completo editor, para dar rienda suelta a nuestra imaginación y crear un sinfín de niveles para luego jugarlos y compartirlos.
A diferencia de la primera entrega, esta secuela cuenta con un ‘Modo historia’ con niveles ya creados que servirán al jugador para acumular monedas e inspiración, para luego crear sus propias pantallas del juego. La historia es sencilla: el castillo en el que trabajábamos ha sido destruido por un torpe descuido y debemos reconstruirlo; para ello deberemos recorrer diversas misiones haciendo acopio de monedas para poder sufragar los gastos.
En paralelo, podremos ir creando nuestros propios niveles en el modo de construcción. Aunque el sistema de trabajo a través de paletas y controlado con la pantalla táctil es bastante intuitivo, ‘Super Mario Maker 2’ cuenta con un completo tutorial que nos explicará las nociones básicas de construcción. Aquí, conoceremos a la ingenua Nina y al cascarrabias Yamamura, un profesor encarnado en un palomo parlanchín, que nos instruirá en todo lo necesario para convertirnos en un maestro constructor de este taller de posibilidades infinitas.
El juego permite crear y jugar en cinco versiones de Super Mario que van desde el original y pixelado ‘Super Mario Bros.’ al moderno ‘Super Mario 3D World’.
La construcción de niveles es laboriosa y puede llevar varias horas completarla correctamente, pero jugar a un nivel construido por nosotros mismos es tan gratificante como compartirlo con el mundo y ver como otros jugadores sufren y disfrutan con él.
