El 22 de abril se conmemoran los 500 años de la llegada de Hernán Cortés a América y el inicio de la conquista de México. Junto al turolense Manuel Andreu, el profesor Garduño presentó en la Universidad de Zaragoza el libro ‘América en el mundo hispánico’.

¿Es un trabajo que habla de la leyenda negra antiespañola?

Es una respuesta interdisciplinar de 19 juristas, historiadores y filósofos de prestigio que busca dar luz a la idea de hispanidad para mostrar las diferentes aristas que tiene el tránsito de los últimos 500 años desde la llegada de lo hispánico al Nuevo Mundo.

Un trabajo amplio y científico.

El eje central del trabajo es la hispanidad. El libro ayuda a entender cómo ha encajado lo hispánico en América desde la perspectiva jurídica, histórica, política y filosófica. La hispanidad es una relación integral de simbiosis, cuyo futuro solo se podrá entender dejando a un lado los prejuicios que han existido en los últimos cien años.

¿Por qué esos prejuicios?

Quizá porque no ha existido el rigor suficiente para enseñar la historia ni desde la perspectiva de los vencedores ni de la de los vencidos de manera objetiva.

El presidente mexicano López Obrador solicitó en marzo al rey Felipe VI y al papa Francisco que pidan perdón a México por los abusos cometidos durante la conquista del país, hace 500 años.

Es una opinión que se enmarca en el pleno ejercicio del derecho a la libertad de expresión, una visión personal de la historia.

¿Está de acuerdo con esa propuesta?

Habría que analizar si hay que pedir perdón desde la Monarquía y hacia México. Ambos son conceptos de la modernidad, que no se deben valorar a la luz del pasado.

¿Qué problemas plantea hoy la hispanidad?

La hispanidad es la consolidación de dos culturas que se encontraron hace 500 años. Es una muestra de riqueza cultural. No se puede entender un lado del Atlántico sin el otro. Todo lo que supone la hispanidad es positivo. De ninguno de los dos lados hay abuso, ni un aspecto criticable. La perspectiva para la hispanidad hacia el futuro es prometedora.

¿Qué es la identidad hispanoamericana?

La combinación de la cultura que se llevó hace 500 años a América con todo lo que ya existía. Es una combinación rica, con futuro, que no se puede entender segregando una de las dos partes.

¿Existe realmente ese mestizaje?

En México, hay una comunidad española amplia que vive allí porque quiere aquel país y, al mismo tiempo, los mexicanos queremos mucho a España. Y así podemos seguir hasta el cono sur de Sudamérica. El hecho de que exista tanta estima a los dos lados del Atlántico demuestra que la hispanidad no es un problema, sino una muestra de integración cultural, económica, política y social. El mestizaje es el mejor ejemplo de que esa integración se ha dado.

¿Cómo se ve España desde México?

Se valora mucho la aportación española desde 1519 hasta la fecha, que en lo cultural solo ha aportado riqueza. En la historia de la hispanidad en México no hay exterminio, sino integración y mestizaje. Hay intercambio de negocios, de ideas políticas...

Ha llegado a España inmersa en plena campaña electoral. ¿Cómo se ven las elecciones españolas desde el otro lado del Atlántico?

Se sigue con interés, no solo por la comunidad de españoles, sino también en el ámbito académico porque son un punto de referencia respecto a lo que puede pasar en Europa y el resto del mundo. Llama la atención el cambio, la alternancia política. Seguimos el proceso con curiosidad porque, además, es un sistema político diferente al nuestro. El mexicano es más presidencialista.

¿Qué consideración tiene en México la democracia española?

Muy ejemplar. Aquí se hicieron cosas que se pueden imitar.