XIII CONCURSO DE RELATO BREVE DE HERALDO

Biblioteca

Esta biblioteca de Baltimore es conocida como 'La catedral de los libros'
Esta biblioteca de Baltimore es conocida como 'La catedral de los libros'

Un pequeño escalofrío recorría mi espalda. La voz apagada de mi abuelo llegaba como un susurro tibio.

Ahí estaba ella: pulcra, ordenada y dignamente envejecida; adornada de todos los encantos que siempre me perseguirían.

Las estanterías, unas abiertas y otras vestidas de vitrina, se erguían como colosos entre dos ventanas que, como ojos ciclópeos, sonreían a la luz del día de forma natural.

Observé la sala recorrida por una única mesa. Las sillas, tapizadas en tonos ocres, rodeaban el tablero y sobre él, suspendidas a modo de esferas planetarias, unas lámparas que iluminarían mis tardes de invierno y los días de lluvia.

Esa fue la primera vez que me acerqué a la que sería, sin saberlo, mi primer amor: la Biblioteca de mi pueblo.

Ese día, mi abuelo me traspasó su afición por los libros.

El carné de socio aún lo conservo, junto al recuerdo del roce de las zapatillas de una niña que me distraía de mi primer amor, de mi biblioteca.

Ella, mi segundo amor, mi amor verdadero, aún duerme conmigo.

Lea todos los relatos que participan en el XIII Concurso de relato breve de Heraldo.

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