Las letras de un adiós

Embarrados por el tiempo, entre los dos juntaron todas las letras de un ADIOS. Cada una de ellas aunaba insolente uno de los motivos que los habían llevado hasta aquella situación: Abatimiento, Desidia, Impertinencia, Orgullo, Secretismo. Sentados frente al tablero de su vida miraban lacrimosos lo bien que encajaban todos y cada uno de los caracteres.

Silencio.

Y tras el silencio, todo: Aventura, Debate, Intimidad, Optimismo, Sueños. Ese ADIOS no era un hasta pronto... Sin embargo, cuando la cuerda estaba a punto de romperse, uno de los dos no importa quién dio un golpe encima de la mesa y el tablero saltó por los aires. Las letras volvieron a caer desordenadas sobre la mesa:

- ¿No ODIAS las despedidas?

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