Filtros invisibles
Año 2018. Una novela escrita por alguien con éxito comercial gana un prestigioso premio otorgado por un gran grupo editorial. 2019. Una novela escrita por alguien con éxito comercial gana un prestigioso premio otorgado por el mismo gran grupo editorial.
Las novelas pueden ser comparables en cuanto a su calidad. En el primer caso, las críticas fueron tibias y solo un medio fue especialmente duro. En el segundo, la prensa cultural ha ido a degüello. Las críticas han sido devastadoras. El mismo medio que calificaba la primera novela como una historia entretenida sin méritos literarios ha publicado tres artículos en semanas distintas, firmados por críticos diferentes -uno de ellos no la ha leído, pero todos han demostrado la altura de su criterio literario-, ensañándose con la segunda. ¿Cuál es la diferencia entre las dos? El autor de la primera era un hombre de 50 años. De la segunda, una mujer de 27.
En su última visita a Zaragoza, Clara Usón -la primera mujer en ganar el Premio de la Crítica en 51 años- decía que la crítica literaria es especialmente cruel con las escritoras y más si son jóvenes. Y eso cuando no las ignora. Si además esas críticas son a una primera obra, condicionan muy seriamente la carrera de una autora.
Si una novela no tiene calidad literaria, la obligación del crítico es decirlo. Eso está fuera de duda. Pero al elegir cómo decirlo, al elegir la amabilidad en un caso y la crueldad en otro, se está poniendo un filtro invisible. Y se está eligiendo una actitud que dista mucho de ser justa.
Eva Cosculluela es librera
