entrevista

Victoria Trasobares: "El mudéjar es ejemplo de un proceso de trabajo sostenible"

Victoria Trasobares (Zaragoza, 1974) es historiadora del arte, especializada en gestión de patrimonio cultural, y dirige la asociación Territorio Mudéjar.

Victoria Trasobares, con el reflejo de la decoración Mudéjar.
Victoria Trasobares, con el reflejo de la decoración Mudéjar.
Jesús Macipe

El estilo mudéjar destaca por las formas geométricas y el azulejo.

Es la parte visual, pero es más. La palabra hace referencia a las personas y al territorio. Durante un tiempo concreto coexistieron tres grupos culturales, marcados por tres religiones (cristiana, judaica e islámica). Esa relación dio lugar a un nuevo modelo formal.

¿Qué tiene para ser Patrimonio Mundial?

La propia definición poblacional es única. Es un estilo singular del que podemos enorgullecernos, como ya decía el profesor Borrás.

Aragón es tierra mudéjar.

Es peninsular, hay muchos focos. Pero el mudéjar aragonés tiene una visualidad muy importante a través de la utilización del ladrillo, la cerámica y materiales propios de los lugares donde surge. Y tiene la extraordinaria capacidad de extenderse por el territorio.

¿Conserva numerosas huellas de este estilo arquitectónico?

Sí. Hay mas de 200 muestras en Aragón, un 85% en la provincia de Zaragoza y de este un 75% en el ámbito rural de la provincia. Finalmente, en 2001, la declaración Unesco destacó diez edificios.

¿El punto de inicio es Zaragoza?

Así es. Sobre todo por un edificio clave, el palacio islámico de la Aljafería. Y, a partir de ahí, cada localidad iba incorporando su tradición mudéjar. Lo vemos en el aspecto monumental, pero se aprecia en el urbanismo, el aprovechamiento de recursos naturales y minerales, el patrimonio agrario... Lo podemos rastrear en un montón de elementos culturales, más allá de los monumentos.

¿Permite emplear recursos culturales para generar riqueza?

Sí. Es muy actual. Es un proceso de trabajo sostenible, utiliza los recursos que tiene cercanos. Es un modelo de economía circular y de kilómetro cero perfecto.

¿Por qué nació la entidad Territorio Mudéjar?

En 2011 surge la idea con el profesor Gonzalo Borrás, que creía firmemente en los proyectos de colaboración público-privada, y el Ayuntamiento de Tobed en el que trabajábamos desde hacía años en proyectos innovadores en el campo de la gestión de patrimonio cultural. Vimos que los esfuerzos individuales eran inmensos y era evidente que hacía falta una red de trabajo. Pasaron los años hasta que se retomó en 2016.

Territorio Mudéjar fue avalada en septiembre de 2018 por la DPZ.

Se firmó la asociación con 20 municipios (ahora ya son 30) con un objetivo: gestionar de manera general una red de trabajo en la que se aborden proyectos de gestión sobre recursos de patrimonio cultural bajo el paraguas de Mudéjar Patrimonio Mundial, que es nuestra marca de identidad.

Entre sus apuestas para 2019 están las estancias de investigación vinculadas a proyectos piloto.

Es un concepto vinculado a resultados. Trabajando con profesionales diversos queremos implantar proyectos que aprovechen los recursos patrimoniales de identidad mudéjar para generar riqueza, no solo económica, sino cultural y social.

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