Por
  • Marisancho Menjón

Soberanía patrimonial

sijena
Exposición de los bienes recuperados por el monasterio de Sijena.
Rafael Gobantes

Laura Borràs, consejera de Cultura de la Generalitat de Cataluña, se quejaba el otro día de la falta de "soberanía patrimonial" en su comunidad autónoma cuando intenta comprar obras que interesan a sus museos, pues, según dice, puede entonces aparecer el Ministerio, "que, gracias a su Ley de Patrimonio, puede ejercitar el derecho de tanteo y retracto y finalmente quedarse con la obra para el Reina Sofía". Ay, ay, pobre consejera, que el Estado le ‘pisa’ obras que le interesan y se las adjudica a otro museo. Con lo bien que viene que, en otras muchas ocasiones, sea el Estado el que corra con los gastos y adjudique las obras a museos catalanes. He buscado, lo prometo, pero no he encontrado ninguna queja al respecto en esos casos.

Tan acostumbrados estaban algunos a que el Estado se plegara siempre a sus deseos -cosa que se ha hecho durante décadas en este país- que no entienden que se puedan priorizar otros criterios; como, por ejemplo, el de la Justicia, que dio la razón a Aragón en el retorno de las obras de Sijena y que es algo que Borràs sigue sin aceptar: llama a ese episodio "agravio cultural", "despropósito" y "expolio", en una evidente tergiversación de lo ocurrido. Y olvida sin embargo cuestiones fundamentales, como que de las 97 piezas que se reclamaron, solo 7 se exponían y las demás estaban en almacenes. Ni Barcelona ni Lérida consideraron nunca interesantes esas piezas, pero antes las prefieren encerradas, y suyas, que devueltas a su casa. Aunque se lo ordene la Justicia.

Marisancho Menjón es historiadora y escritora

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión