El actor Johnny Depp se pone a las órdenes del cineasta Scott Cooper en la película 'Black Mass. Estrictamente criminal', un filme de gánsters basado en hechos reales y ambientado en la ciudad de Boston que se estrena esta semana en los cines de España.

Según ha señalado Cooper ('Crazy heart' y 'Out of the Furnace') durante una entrevista concedida a Europa Press, en esta cinta dirige a un Johnny Depp "frío y emocional", quien se mete en la piel del gángster irlandés James 'Whitey' Bulger, que acaba colaborando con el FBI para eliminar un enemigo en común: la mafia italiana.

Este filme, ambientado en los años 70, también está protagonizado por Joel Edgerton, Benedict Cumberbatch, Rory Cochrane, Jesse Plemons y Kevin Bacon.

El director se sintió atraído por este proyecto principalmente porque está basado en hechos reales, mientras que el resto de películas de gánsters están basadas en ficción. "Es una historia rica, la ciudad de Boston es fuerte y había seguido la historia desde hace mucho tiempo", ha dicho.

En cuanto a la elección de Johnny Depp como protagonista del filme, Cooper ha señalado que "en América es un tesoro nacional" y, además, él es uno de sus actores "preferidos".

"Johnny Depp nunca se ha ido"

El cineasta disfruta situando a los actores de maneras diferentes a como el público les has visto normalmente. En este caso, ha señalado que Depp interpreta normalmente papeles con los que gusta, por lo que en 'Black mass' le convierte en alguien "frío y calculador".

"Hay quien dice que esto es la vuelta de Johnny Depp, pero no lo creo así porque no considero que se haya ido", ha señalado el director, quien destaca asimismo que "siempre se arriesga de una manera que el resto de las estrellas de cine no se arriesgarían".

En cuanto a la contención de su personaje, el director ha señalado que el espectador no sabe cómo va a reaccionar: "Era como una cobra que, cuando menos te lo esperas, te ataca, y un ataque emocional significa mucho más, porque si fuera simplemente un villano ese impacto sería menor".

Respecto al rodaje en Boston, ha señalado que hay "heridas emocionales" en torno a lo que el gánster hizo y "aún tiene que curarse una parte de la ciudad".

"Nos recibió con los brazos abiertos, rodé casi todas las esquinas de la ciudad. Incluso conocí a personas que no quisieron formar parte de la película porque James 'Whitey' Bulger les había tratado muy bien y no querían aparecer en una película que mostrara una parte negativa", ha relatado.