El Palacio de la Aljafería de Zaragoza reúne desde este jueves y hasta el 22 de noviembre una selección de fotografías procedentes del 'Ivam' realizadas por los grandes maestros del siglo XX y que han dejado de ser instantáneas para perdurar en la memoria colectiva y servir de antídoto contra el olvido.

Así lo ha señalado la vicepresidenta primera de las Cortes de Aragón, Violeta Barba, durante la inauguración de la exposición "Diálogo de miradas. Retratos fotográficos en la colección del 'Ivam'", que se exhibe en la sala alta del palacio de Pedro IV de la Aljafería. En ella aparecen retratos de otros grandes como Dalí, Buñuel, Picasso hablando con Alberti, Jean Renoir, la Reina Victoria Eugenia, Gabriel García Márquez, Camarón de la Isla o Ouka Lele, realizados por Man Ray, los Hermanos Mayo, Roberto Otero, Richard Avedon, Edward Steichen, Eva Rubinstein, García Alix o Javier Vallhonrat.

Pero se muestran también imágenes de rostros anónimos firmados por Cartier-Bresson, Agustí Centelles, Marta Sentís, Horacio Coppola o Robert Doisneau hasta un total de 32 autores que no solo han dejado bellas imágenes, sino que a través de las mismas se capta su propia esencia. Y es que, como ha recordado el jefe del servicio de gestión de la Aljafería, Fernando Sanmartín, la fotoperiodista Dorothea Lange, conocida por sus imágenes sobre las consecuencias de la Gran Depresión en Norteamérica, ya decía que en el retrato siempre existe algo del retrato del propio autor.

Para Sanmartín, hablar de retrato es hacerlo a través de la percepción de los otros, ya que entiende que "todos, fotógrafos y no fotógrafos, somos un rostro que contempla otros muchos rostros". "Es subrayar que el rostro se sitúa en ese equilibrio que oscila entre la afirmación y la desaparición, y es la imagen fotográfica la que protege la afirmación, el antídoto contra el olvido, descartando las sobras del olvido", ha dicho. Pero también reflejan, ha destacado Sanmartín, una realidad existente, la humanidad que Robert Frank quería transmitir con su trabajo.

Realizadas la mayoría con la técnica de gelatina de plata sobre papel, el objetivo de la exposición no es mostrar las técnicas empleadas por los artistas, sino que se basa en las miradas de los retratado, ha explicado la comisaria, Ángela Félix, para quien "el retrato siempre es la revelación de personaje". Por eso, según Félix, en esta exposición "no importa la antigüedad de las obras", que van desde los años 30 hasta 2007, sino el intimismo que transmite el retrato.

"El retrato es la revelación del personaje, este nunca podrá verse en él como en un espejo", ha subrayado. Así, según se recoge en el catálogo de la exposición, en las obras que se exponen puede observarse que la forma de reflejar una identidad, el instante en que ello se materializa, forma parte de la memoria y transmite el concepto de permanencia unido al de la revelación de lo que cada autor desea mostrar.