Miguel Bosé deja huella en los "ojos, oídos y el corazón" de los madrileños

El cantante dio este jueves un concierto en la plaza de toros de Las Ventas.

Un momento del concierto de Miguel Bosé en Las Ventas.
Un momento del concierto de Miguel Bosé en Las Ventas.
Efe

Sin mucho diálogo con los asistentes, pero con referencias a canciones de "siempre", Miguel Bosé ha querido dejar huella en los "ojos, oídos y corazón" de su público madrileño, que ha llenado la plaza de toros de las Ventas, en el segundo concierto que el cantante ha realizado de su 'Amo tour'.


Un viento ligero, tibio y lleno de paz, como la canción que más tarde cantaría (Solo sí) esperaba a Miguel Bosé en la plaza de toros. Eso, y los seguidores que llenaron el ruedo, la mayoría mujeres, y que no querían perderse el paso del 'Amo Tour' por la capital, cuando el cantante hizo su entrada triunfal al son de 'Amo', como no podía ser de otra manera.


Rodeado de cuatro grandes monolitos que proyectaban diferentes videocreaciones; el cantante, vestido de un blanco impoluto, se acompañó de la luz, el color y las nuevas tecnologías que predominaron en un escenario en el que Bosé comenzó con canciones de su nuevo repertorio.


'Encanto' y 'Libre de amores' abrieron el apetito de una noche que comenzó suave, como el tiempo, y que poco a poco se fue animando al son de la música, voz, y bailes del cantante.


Bajo la premisa de que el público "sea testigo" de todo lo que le ha interesado en la vida, desde su niñez hasta el día de hoy, las luces robóticas mostraban elementos de aritmética, astronomía, biología marina, mundo animal, vegetal, literatura... como dragones, ballenas, desiertos, bosques, ciudades...


El 'hijo del Capitán Trueno' quiso acordarse de su padre, el torero Luis Miguel Dominguín, en una noche como esta, y cantar esta canción que compuso en 2011, a la que le siguieron 'Salamandra', 'Nena' y 'Aire soy'.


Y es que Bosé es un "pasajero de la eternidad", como él mismo dice en 'Horizonte de las estrellas', y por eso sus canciones de hoy, las menos, solo ha cantado seis temas de su nuevo disco; se han diluido con las de este jueves, en un concierto en el que el cantante se acordó de 'Sevilla', a donde llegará con su 'Amo' tour el próximo sábado.


'Dame argumentos' parecía pedirle el cantante al público madrileño, sin ningún motivo, porque, como dice la canción no pedía 'Nada en particular', o al menos eso parecía, ya que no dijo ni palabra hasta que era casi medianoche.


Faltó Bimba Bosé, su sobrina, no en el escenario, pero sí entre el público; que vio como su tío cantaba en solitario 'Como un lobo', como tampoco lo hizo Ana Torroja, cuando Bosé entonó su 'Morena mía' advirtiendo eso sí, que iba para todas, "no solo para las morenas".


Eran las 23.45 cuando, después de 19 canciones ininterrumpidas, Bosé decidió saludar al publico madrileño con un "Buenas noches Madrid", tras el alegato político "Sí se puede".


"Estamos en el descuento ya", bromeaba el cantante que ha querido recordarle a sus seguidores lo difícil que es "tener que viajar" y pasar tiempo lejos de la familia", aunque se ha llevado la ovación de la noche al asegurar que el público era su familia.


Su movimiento de caderas y su sensualidad no defraudó en ningún momento, y aunque se hizo de rogar, en cuanto entonó su mítico tema 'Bambú' los espectadores se volcaron de lleno en la canción; aunque, sin ninguna duda, Bosé siempre será el "amante bandido" que cualquier mujer desearía tener, o al menos las allí presentes, que cantaron al unísono la canción del cantante.


Una carta de amor que el cantante escribió cuando tenía diecinueve años sirvió de pretexto para la canción 'Te amaré', que desde entonces, y según sus palabras, cada persona del público ha hecho suya, y "para siempre así quedara", ha dicho.


"Hacer cosas es importante, y más llevarlas a cabo con un buen fin", explicaba el cantante antes de su última canción, 'Por ti': dos palabras "muy difíciles de reconocer", pero que hay que "aprender a decirlas".