Barbastro se ha llenado de fotos. En calles y escaparates, en los bares, incluso ocupa la mentalidad de sus gentes que participan en un no-concurso de ‘selfies’, autorretratos con el móvil. De esta pasión por la imagen ha nacido el I Festival Barbastro Foto que quiere ser, según dos de sus promotores, Julio Ribera y Doris Rufas, "una modesta aportación al panorama cultural desde el punto de vista de la imagen con exposiciones, conferencias, citas callejeras, proyecciones. Es un festival de fotografía cuyo calificativo no está muy claro. Podría ser contemporáneo, emergente, diferente o insurgente. Es una experiencia que nace en un entorno afectado por la crisis. Aquí un evento de estas características, sin apenas presupuesto pero con propuestas atractivas, podría estimular el horizonte cultural de nuestra comunidad". 

El origen de la idea, que se iniciaba principios de octubre y culminará el 9 de noviembre, se remonta a 2007 cuando se desarrolló ‘Un día en la vida de Barbastro’, en el que se involucraron los fotógrafos y personas de diversos ámbitos. Desde entonces, año tras año, se organiza un plan de exposiciones "en la que intentamos mostrar nuestro trabajo cotidiano y abrirnos a visiones fotográficas distintas", explican Rufas y Ribera. Señalan que la gente se ha ido sumando de modo espontáneo, "partiendo del trabajo de Jonás Revilla, beca de Ramón Acín 2006-2007, que ha hecho un trabajo sobre los habitantes de Barbastro y sus coches: ‘Sic transit...’". Lo hizo en 2003 y lo ha repetido en 2013 y se exhibe en el palacio de Congresos. "Barbastro-Foto es una muestra fotográfica sin guión, participativa y libre, donde los espacios de la ciudad se prestan a la imagen. Además de las exposiciones que habíamos organizado en diversos bares de la ciudad, nos ha sorprendido que muchos comercios se hayan adherido espontáneamente y hayan adornado los escaparates. El no-concurso de ‘selfies’ es la cara atrevida del festival, sin límites a la participación, con el único objetivo de lograr una experiencia fotográfica colectiva que involucre al mayor número de personas y demostrar hasta donde ha llegado la cotidianidad de la fotografía", dicen.

En el capítulo de exposiciones destaca una de Pedro Avellaned (Zaragoza, 1936) en el Museo Diocesano. "Pedro Avellaned es para nosotros un artista de referencia –dicen–. Participa con una magnífica exposición de retratos, en la que predominan obras realizadas en los últimos años. Como complemento ha dirigido un taller en el que plantea, desde su experiencia personal, algunos interrogantes que aparecen en la realización de un proyecto personal de fotografía".

Las restantes muestras corresponden a creadores barbastrenses: el citado Jonás Revilla, taxista de profesión, y Vicente Mascuñano, cartero del pueblo, que hace un trabajo minucioso y poético sobre las paredes, las sombras, la geometría, el silencio y las texturas. Toño Sánchez expone en la Casa de la Cultura sus ‘Paisajes pictorialistas’, y Ramón Sánchez en El Ambigú, la sede de la Asociación Fotográfica de Barbastro, ofrece un trabajo sobre sus orígenes como fotógrafo que se remontan a 1987. 

Dori Rufas y Julio Ribera añaden: "Por otra parte, hemos montado 18 series fotográficas de otros tantos autores, en quince bares de la ciudad. Hemos intentado crear un recorrido urbano en el que la imagen sea la protagonista". Hay fotógrafos conocidos o inmersos en diversos proyectos fotográficos: Lino Bielsa, que sigue defendiendo la fotografía clásica analógica en blanco y negro; Marta Aschenbecher, que ha colgado tres piezas en El Cortés; Antonio Lachós, agricultor y artista, que exhibe sus fotos en color en El Trasiego; Javier Broto, los propios Ribera y Rufas... Lachós y Broto exponen en la Diputación de Huesca: son los ganadores de las becas Ramón Acín y Antonio Saura 2014. Dentro del programa también se proyectará la película noruega ‘Mil veces buenas noches’ (2013) de Erik Poppe.

La asociación fotográfica de Barbastro existe desde 1982 y tiene casi cien socios. "Es, en realidad, una asociación de amantes en diverso grado de la fotografía. Hay inquietudes y visiones estéticas diferentes y en esencia, como dice Antonio Lachós, que cada uno use la imagen para lo que quiera". El próximo fin de semana se proyectarán los ‘selfies’ en la plaza del Mercado de Barbastro.