Lorena Palacio: "En la jota todo vale si se hace con mucho respeto y corazón"

Este año ha conseguido su segundo máximo galardón de jota. El primero lo obtuvo en 2007

La cantadora Lorena Palacio, en pleno paseo de la Independencia.
Lorena Palacio: "En la jota todo vale si se hace con mucho respeto y corazón"
Guillermo Mestre

Y, de repente, Lorena Palacio. A muchos les sorprendió ver que se había presentado al Certamen. 

Vivo en Valladolid porque me casé con un vallisoletano, Nicolás, y en esa ciudad soy muy feliz y lo tengo todo. Pero no he estado ‘desaparecida’ de la jota tanto como parece. Tras ganar el primer Extraordinario, en 2007, colaboré con Miguel Ángel Berna hasta el año 2012, y con Roberto Ciria he trabajado hasta hace poco más de un año, cuando vi que era muy complicado venir a Aragón, ensayar y volver a Valladolid. Son más de cuatro horas de viaje.


Pero ha estado varios meses viniendo todas las semanas para preparar el certamen con Vicente Olivares. 

Presentarme este año ha sido una necesidad vital. He descubierto que no sé vivir sin cantar, sin ver a los compañeros o subirme a un escenario. Pero venir todas las semanas a Zaragoza, de lunes a miércoles y en mi primer año de casada, ha sido duro, aunque me lo haya pasado genial ensayando. Descubrí que lo necesitaba, y había mucha gente que me apoyaba, como mis padres, José Ángel y Nuria; mi hermana, Celia, o mi marido. Tenía miedo de salir al escenario y llorar de la emoción. Mi maestro me decía que me veía más fuerte que nunca, pero una nunca sabe. 


¿Cuándo se vio ganadora?

En ningún momento, hasta que se anunció el fallo del jurado. En el certamen la competencia es durísima e Inés (Martínez Fabre) lo hizo todo perfecto. La semana anterior encontré trabajo como administrativo en Valladolid y pensé que la vida ya me había sonreído bastante. 


Ha hablado de Miguel Ángel Berna. ¿Qué tal la experiencia trabajando con él?

Espectacular. Empecé a colaborar con él sabiendo cantar jota y él me ha enseñado todo lo demás. Es muy buena persona y un profesional como la copa de un pino.


Tampoco es tan raro que ganara el Extraordinario. Su maestro lo ha conquistado en cinco ocasiones...

Vicente es todo:alegría, motivación, confidencias... Es indispensable en mi vida. Sin él y sin su mujer, Virginia, no hubiera llegado adonde estoy. No me han dejado caer ni desanimarme.


Usted es de las cantadoras a las que les gusta la jota brava. 

No necesariamente. La jota, aunque no sea brava, puede ser preciosa. Cada uno tiene que cantar según es y según se encuentre. Con Berna, por ejemplo, yo no cantaba siempre jota brava. Todo vale en la jota, o casi todo, si se hace con mucho respeto y corazón. 


Tiene 29 años. Aún le quedan muchas oportunidades para ganar más ‘extraordinarios’. 

Tengo claro que me volveré a presentar, pero quizá no el año que viene. Cuando gané el primero fui consciente de que me había costado mucho ganarlo, pero el de este año aún me ha costado más. Así que seguramente descanse un tiempo. Pero no creo que tarde en volver al certamen. 


¿Para cuando su primer disco propio?

Quiero grabarlo ya, en los próximos meses, con las que yo considero ‘mis’ jotas, las de toda la vida: ‘Ay,