El Museo del Traje estudia ya las ropas de las momias encontradas en Quinto


"Hay unos zapatos del siglo XVIII que podrían restaurarse y exponerse  temporalmente", asegura ElenaVázquez, conservadora del centro nacional

Elena Vázquez, conservadora del Museo del Traje, y el fotógrafo Gustavo Vázquez, en pleno trabajo,  en Quinto.
El Museo del Traje estudia ya las ropas de las momias encontradas en Quinto
Guillermo Mestre

El Museo del Traje estudia ya las ropas que visten las momias aparecidas en la antigua iglesia de la Asunción de Quinto. Elena Vázquez, conservadora del Departamento de Complementos e Indumentaria de los siglos XVI al XXI, se desplazó ayer a la localidad zaragozana para iniciar el trabajo. La acompañaba un fotógrafo, Gustavo Vázquez, que documenta en imágenes el informe de la especialista. 


"Elaboramos un inventario de los restos textiles, acompañado de abundante documentación gráfica, y haremos una estimación de su época –aseguraba ayer Elena Vázquez–. También analizamos el estado de conservación de cada pieza y diremos cuáles son las que sería aconsejable conservar".


Vázquez, que ha comisariado algunas de las exposiciones más sonadas del Museo del Traje en los últimos años (‘Bebés’, ‘Arte de luces’, ‘¡Pastores, venid!...), se mostraba ayer cauta a la hora de adelantar conclusiones. "Aún no he visto todas las momias –señalaba–, es pronto para hablar de cronología e importancia. Lo excepcional del hallazgo de Quinto es que se trata de ropa popular, que habitualmente no se conserva porque se reutilizaba hasta la extenuación. Es escasa y, si aparece, se encuentra en mal estado".


Lo que más le interesó ayer fue el calzado de finales del siglo XVIII que vestían algunas momias, especialmente unos zapatos de hombre de punta cuadrada. "El Museo del Traje podría restaurar esos zapatos y exponerlos. Pero solo temporalmente, claro, porque no son nuestros. Tendría que prestárnoslos su propietario (el Ayuntamiento)". 


Vázquez estará toda la mañana de hoy en Quinto completando su trabajo, estudiando las ropas de las momias. Necesitará  unos días para redactar su informe. Pide, eso sí, que, si no se puede intervenir en las piezas, se conserven en el mismo sitio en el que están (una capilla del antiguo templo, a escasos metros de donde aparecieron) y en plena oscuridad. 

"Lo que más daña a la indumentaria antigua es la luz –subrayaba–, que además causa una degradación acumulativa". Otro estudio en marcha

Preocupada también por el estado de las momias aparecidas en 2011, y por su futuro, está la alcaldesa de la localidad, Digna Bes. Por eso ha encargado un informe a Mercedes González Fernández, fundadora y directora del Instituto de Estudios Científicos en Momias. González, técnico superior en Anatomía Patológica y colaboradora del programa de televisión ‘Cuarto Milenio’, estaba también ayer en el templo. "Las momias parecen ser de los siglos XVIII y XIX –decía–, pero hay que estudiarlas más. Aparecieron unas 20 de  cierta importancia y, de ellas, hay que ver cuáles tienen interés científico, cultural y expositivo".


"Hemos tomado muestras de cabello y queremos realizar radiografías y análisis –aseguraba–. En algunos casos no merece la pena el esfuerzo de conservarlas, pero en otros sí. Hay que establecer unas directrices y actuar con cierta rapidez porque, aunque el estado de conservación aún puede considerarse excelente, he apreciado deterioros respecto a la última vez que las vi".