Los hermanos Fayos, protagonistas del primer largometraje como director de Gaizka Urresti (Bilbao, 1967), ‘Bendita calamidad’, llegan a un chalé en el que piensan esconder al rehén que han secuestrado. Lo que no se esperaban es que la vivienda estuviera ocupada por unos familiares. Esta es una de las desternillantes escenas que el realizador vasco afincado en Zaragoza rodará hoy en Litago de esta  película que transcurre en la comarca del Moncayo y Tarazona y que está basada en la novela homónima del mismo título de Miguel Mena, publicada en 1994 y que lleva 14 ediciones.

«Ante todo es una comedia de aventuras muy aragonesa y que, claramente, quiere ser un filme comercial que llegue a un público amplio», cuenta Gaizka Urresti, para quien, personalmente, se trata de un proyecto largamente deseado del que ya grabó algunas secuencias en 2011. De la historia original de Miguel Mena conserva «su espíritu divertido y blanco, pero he tenido que comprimirla y recortar algunos de sus muchos personajes».

El argumento gira en torno a los dos hermanos Fayos, unos hosteleros que están con el agua al cuello agobiados por la deuda que les reclaman unos prestamistas colombianos. Cuando piden consejo a un abogado con muy pocos escrúpulos, este les sugiere el secuestro express de un constructor de Tarazona. Metidos en faena, dan el golpe durante la fiesta del Cipotegato pero, por un error de cálculo, acaban llevándose al obispo. Comienzan así sus desventuras en busca de un escondite y con un rehén respondón que se las hará pasar bastante canutas.Una cinta muy coral

El turolense Nacho Rubio y el zaragozano Jorge Asín se meterán en la piel de Ricardo y Anselmo, respectivamente, los hermanos secuestradores de pacotilla. Dolores de cabeza les provocará el  prelado interpretado por Álex Angulo, quien «seguro va a recordar al cura de ‘El día de la bestia’, aunque con el paso del tiempo ha ascendido», bromea Gaizka Urresti. El presentador de televisión Carlos Sobera, que se incorporará al rodaje el 5 de agosto, interpretará al constructor ricachón Rodríguez Lacarra, que resulta ser una víctima mucho menos inocente de lo que parecía.

Otros rostros nacionales del reparto son los de Enrique Villén, como el letrado poco amigo de la ley y el cómico Juan Muñoz (el rubio de Cruz y Raya) que interpreta al jefe de la policía turiasonense.

Los nombres de actores aragoneses se prodigan en el reparto. La oscense Carmen Barrantes se convertirá en una periodista arribista y despechada que quiere sacar a la luz los tejemanejes del constructor (Carlos Sobera). El equipo de ‘Oregón TV’ está prácticamente al completo: Marisol Aznar, Laura Gómez-Lacueva Luis Rabanaque, Alfonso Palomares, Alfonso Pablo y Pablo Lagartos. 

Por haber, habrá hasta ‘cameos’. Entre ellos los del escritor y periodista Miguel Mena convertido en Guardia Civil y el cinéfilo y profesor Luis Alegre como concejal turiasonense.

El rodaje se prolongará a lo largo de seis semanas. Durante las tres primeras se centrará en la comarca de Tarazona y el Moncayo, en lugares como las cuevas de Maderuela, el sanatorio de Agramonte, la subida al Moncayo, Añón de Moncayo, Los Fayos y carreteras de la zona. Otras localizaciones serán las poblaciones de Trasobares y Calcena y, ya en la provincia de Soria, Vozmediano.

Unas jornadas en las que, cuenta Gaizka Urresti, habrá mucha acción: «Ocurre de todo, desde la caía del obispo en un pozo a la persecución de Marisol Aznar y una niña bajando el Moncayo y un enfrentamiento a tiros con traficantes en Añón».

A principios de agosto el equipo se trasladará a Zaragoza, donde grabará durante dos semanas. «En la trama la catedral de Tarazona está en obras, que han acabado después de 30 años, y vamos a utilizar la iglesia de San Pablo en la que ahora están trabajando».  Recreación del Cipotegato

La semana del 18 al 22 de agosto el rodaje terminará en Tarazona, donde se recreará, a menor escala, la fiesta del Cipotegato que tendrá lugar días después. «Haremos un llamamiento para que acudan vecinos vestidos a participar en la recreación, esperamos contar con entre 50 y 60 personas, y será también el momento en el que los mecenas que ayudan a financiar la película y aparecen como figurantes», cuenta Urresti.

El presupuesto, sin contar con la promoción, ronda el medio millón de euros, una cantidad propia de un proyecto ‘low cost’, teniendo en cuenta que los largos nacionales vienen a costar entre 2,5 y 3 millones de euros. La campaña de micromecenazgo sigue abierta y cuenta con unos 130 pequeños inversores. Si el sueño de Gaizka Urresti se hace realidad, ‘Bendita calamidad’ se estrenaría en la próxima edición del Festival de Cine de Málaga.