El pasado viernes llegó el momento de disfrutar de la final del concurso musical más importante –por trayectoria y premios- de todo Aragón, el Ambar Z Music, como señala Alejandro Elías.

Durante las cuatro semifinales celebradas los cuatro jueves del mes de mayo, ya pudimos comprobar el nivel altísimo de las bandas concursantes, pero el jurado y el público optó por darles un hueco en la final a Los Bengala, Alien Roots e In Materia.

La puesta de largo se celebró en el Teatro de las Esquinas, uno de los lugares más activos ahora mismo en Zaragoza en lo que a realización de conciertos se refiere, con un espacio inmejorable para presenciar espectáculos de calidad. Con un despliegue de medios técnicos envidiable, salieron a escena Alien Roots, los encargados de abrir la gran final. Hicieron un concierto rotundo, arropado en todo momento por su gran número de seguidores y haciendo gala de su energía y potencia sobre las tablas. El cuarteto dejó un buen sabor de boca entre el público en general, más numeroso del que se esperaba.

Acto seguido y tras el pertinente cambio de backline salieron In Materia, el segundo grupo de la noche. Con un pop translúcido y en ocasiones épico, hicieron un concierto insuperable, con un despliegue artístico sin precedentes en su corta carrera, con dos coristas apoyando la voz principal y unas canciones de una factura impecable.

Para cerrar salieron el dúo Los Bengala. El proyecto satélite de Borja y Guillermo de The Faith Keepers, que hicieron un concierto muy similar al de las semifinales desplegando su fiereza y su garage rock sobre las tablas del teatro sin bajar la guardia en ningún momento. Un concierto sudoroso, veloz y distorsionado les otorgó la llave para resultar vencedores de esta edición del Ambar Z Music. En segundo lugar quedaron In Materia y terceros Alien Roots.

Una vez hecha la deliberación y entregados los premios por los patrocinadores y organizadores, se cambió de nuevo el backline para las dos bandas invitadas: Mujeres y Egon Soda. Los primeros sacaron brillo a sus guitarras eléctricas para brindarnos un concierto de puro power pop mezclado con algo de garaje, un cóctel muy sesentero que dejó a más de uno con la boca abierta. Hicieron bailar a las primeras filas y su actitud y velocidad consiguieron animar a un público ávido de mover los pies y las caderas.

Para finalizar, Egon Soda, el proyecto del omnipresente productor y músico Ricky Falkner. Con un sonido impresionante en factura y ejecución, supieron otorgar el mejor concierto de la noche con unas canciones enormes. Unas composiciones que están a la altura de los mejores grupos de pop en español de nuestra más reciente historia; capitaneados por un músico que se las sabe todas y que es capaz de dirigir a una banda de 5 músicos gigantes.

Una noche para el recuerdo que esperemos se siga celebrando muchos años más.