Estopa vuelve a subirse a un escenario, aunque lo hace de una manera diferente inaugurando su gira 'A solas' en Zaragoza (este viernes, en la sala Mozart del Auditorio, a las 21.30). Esta vez, los hermanos Muñoz se sumergen en un ambiente distinto a los aforos repletos, los conciertos multitudinarios y los grandes escenarios. En  'A solas' son David y José los que, guitarra y corazón en mano, buscan sorprender al público. 

-¿Qué tiene 'A solas' de nuevo?

-Es algo que nunca hemos hecho, solo en nuestros inicios en los bares. Aquí estamos solos mi hermano y yo, David y José. Se escucharán nuestras guitarras, nuestros fallos, desafines, cuerdas. Por decirlo de alguna manera, se escuchará nuestro aliento y nuestro corazón. Serán actuaciones muy humanas. Al final es un teatro con la magia que esto conlleva.

-¿Hay preparada alguna sorpresa para el espectáculo?

-Vamos a permitir que el público interactúe. No es un concierto al uso, ni siquiera lo podría llamar concierto. Es una mezcla, teatro, monólogos, canciones... Ha colaborado mucha gente para que sea único. Lo bueno de este espectáculo es que mi hermano y yo podemos mirarnos, no es algo al uso, es casi como componer sobre el escenario.

-Hablando de esas colaboraciones, ¿qué papel ha tenido José Corbacho?

-Él nos ha dado las claves teatrales, las pautas, nos ha ayudado a elegir el repertorio y más cosas. Por decirlo de alguna manera, nos ha hecho un no guión. José nos ha echado una mano con un entrenamiento previo que nos servirá de guía.

-¿Cómo nacen las canciones de Estopa?

-Directamente nos sentamos a cantar. A veces salen locuras, en otras nos asustamos de lo que escribimos, en otras no nos gusta o aparece alguna cosa curiosa.

-¿No desgasta tanto tiempo juntos?

-No, porque nos apoyamos mutuamente. Nos protegemos y nos animamos. La verdad es que nos quejamos poco, pero estar tanto tiempo con la promo desgasta, por eso tenemos que estar el uno levantando al otro.

-¿Algún recuerdo de Zaragoza?

-¡En Zaragoza eramos unos fijos! En los conciertos 40 solidarios nunca faltábamos. Había una grandísimas respuesta, muchisíma gente. No podemos decir nada anecdótico porque siempre ha sido todo muy fácil. De Zaragoza hicimos nuestro feudo.

-¿Cómo se evita que la fama se suba a la cabeza?

-Uno mismo debe hacer un ejercicio de abstracción. Es difícil cuando venimos de América porque volvemos con el ego cargadísimo y te ponen un cuerpo impresionante ¡Allí nos tratan como si fueramos los Backstreet Boys! Al llegar aquí te sacudes ese ego porque la gente es más sencilla y más tranquila. Tenemos mil métodos, pero quizás el más concreto sea no pensar. Al final no puedes embobarte pensando en el números de discos, los fans, los conciertos o qué logros has conseguido. Somos David y José, y tenemos que seguir reinventándonos.

-¿Cuál es el secreto para mantenerse arriba tantos años?

-Que jamás hemos intentado gustar a todo el mundo. Somos Estopa, David y José, y ni siquiera hemos intentado gustar a nadie. Nosotros simplemente no sabemos hacer canciones para el público, hacemos canciones para nosotros, que nos gusten a nosotros.