Regresa el retrato de Fernando VII de Goya

La obra cedida a la Pinacoteca de París ya cuelga en el Palacio de Navarra.

El 'Retrato de Fernando III de Navarra y VII de Castilla', de Francisco de Goya, ha regresado a Navarra tras su exhibición en la Pinacoteca de París, dentro de la muestra 'Goya, testimonio de su tiempo' abierta al público entre el 10 de octubre de 2013 y el 16 de marzo de 2014. La Pinacoteca de París recibe anualmente más de medio millón de visitantes.


Una empresa de transporte especializado ha devuelto la obra al Palacio de Navarra, donde volverá a su lugar en el antiguo despacho de Presidencia, según ha informado el Gobierno foral en un comunicado.


El retrato del Palacio de Navarra ha estado acompañado en la sala por los de Carlos III y Carlos IV, como muestra de los monarcas españoles que gobernaron en la época de Goya. Con el fin de mostrar a los visitantes el contexto histórico en el que trabajó el pintor, se han presentado, además de los grandes retratos, otras obras del autor como los grabados con escenas de la guerra.


El proyecto expositivo ha sido comisariado por Wifredo Rincón García y para la redacción de textos del catálogo se ha contado con especialistas de la talla de Arturo Ansón Navarro y el filósofo Todorov.


La exposición ha mostrado obras de colecciones privadas y museos de Europa y América. Concretamente, el 'Retrato de Fernando III' ha compartido espacio con otras obras procedentes del Museo de Bellas Artes de Bilbao, Museo de Bellas Artes de Huesca, Museo de Zaragoza, Museo Calasancio, Museo de Arte de Ponce de Puerto Rico, Museo de Bellas Artes de Montreal, Museo de Budapest y Museo de Arte de San Diego.

Retrato de Fernando VII, obra de Francisco de Goya

El 'Retrato del rey Don Fernando III de Navarra y VII de Castilla', obra de Francisco de Goya y Lucientes, está fechado en 1814. Se trata de un óleo sobre lienzo de 104 x 83,5 centímetros. En él, el monarca aparece de medio cuerpo, acompañado de los símbolos que señalan su estatus: la corona real, a un lado, el bastón de mando adornado con los castillos y leones de las armas de España, en la mano derecha, y el sable al cinto.


Sobre la casaca en seda color oro con flores azules, que cruza la banda azul y blanca de la Orden de Carlos III, lleva un manto púrpura con lises dorados, forrado de armiño, y un collar con el toisón de oro. En origen el manto se abría a ambos lados de la figura del monarca, algo que se puede apreciar fijándose en la semitransparencia del fondo oscuro. Se puede admirar la genial pincelada de Goya, suelta hasta la impresión, especialmente patente en el cuello, las mangas y el toisón de oro.