Un Nadal esquivo con los escritores aragoneses

Gabriel García-Badell, Alfonso Zapater, Ignacio García-Valiño y Esteban Navarro se quedaron a las puertas del premio que otorga Ediciones Destino, perteneciente al Grupo Planeta.

Esteban Navarro, Ignacio García-Valiño y Alfonso Zapater
Un Nadal esquivo con los escritores aragoneses

En 70 años de historia el Premio Nadal de Novela, decano de los premios literarios que se conceden en España, se ha mostrado esquivo con lo escritores aragoneses. Durante siete décadas, solo cuatro escritores aragoneses o ligados a Aragón han logrado ser finalistas.


En 2013, el escritor afincado en Huesca Esteban Navarro quedó finalista con su novela 'La noche de los peones'. Quince años antes, el zaragozano Ignacio García-Valiño también fue finalista con 'La caricia del escorpión'; en 1981, el escritor y periodista turolense Alfonso Zapater, con 'El accidente'.


Sin embargo, el autor que más veces se quedó a las puertas fue Gabriel García-Badell, escritor madrileño muy vinculado a Aragón, quedó finalista en cinco ocasiones con 'De las armas a Montemolín' (1970), 'Las cartas cayeron boca abajo' (1972), 'Funeral por Francia' (1973), 'La Zarabanda' (1977) y 'Nuevo auto de fe' (1979).


Con el premio Planeta ha habido más suerte, con tres aragoneses en la nómina de los galardonados: Santiago Lorén, en 1953, por 'Una casa con goteras'; Ramón J. Sender, en 1969, por 'En la vida de Ignacio Morel'; y Soledad Puértolas, en 1989, por 'Queda la noche'.


El Nadal es un premio comercial no muy dado a los sorpresas y dedicado a consagrar a figuras ya conocidas en el mundo de la literatura y vinculadas de alguna manera al Grupo Planeta. A lo largo de su historia pocas han sido las sorpresas.


En la edición de este año, cuyo galardón se falla en la noche del día de Reyes, concurren 231 novelas, pese a que su dotación económica (18.000 euros) es mucho menor que la del Planeta (600.000), su prestigio literario se considera mayor.