Laura Gómez-Lacueva es una actriz aragonesa de teatro, cine y televisión. Uno de los rostros de ‘Oregón Televisión’; la caracterizan la curiosidad y un gran sentido del humor. Ha estudiado en Italia, en Madrid y en París. Ha participado en talleres de guion con Bigas Luna o Imanol Uribe. Fundó la compañía teatral Muac y ha colaborado con varias compañías: Teatro del Temple, Luna de Arena, Los McClown, etc. 

-¿Qué hace una actriz como usted en verano?

-Suelo tener algún bolo, pero muy pocos, así que tengo vacaciones obligadas. Mi tiempo lo empleo en viajar, leer, pensar en nuevos proyectos y ordenar y limpiar mi cabeza para el invierno siguiente.

-¿Dónde sueles veranea? 

-No tengo un lugar recurrente de veraneo, quizás porque no tuve pueblo y el apartamento de la playa llegó cuando ya era mayor. Me gusta mucho conocer nuevos pueblos y ciudades, las playas vacías y caminar por la montaña.

-¿Cuál ha sido el viaje de verano de su vida?

-Sin duda, Brasil. Era la primera vez que subía en un avión, la primera vez que viajaba sola y la primera vez que visitaba a mi abuela y a mi tía. Todo era nuevo, los olores, la vegetación, la comida…

-¿Y la ciudad a la que has viajado que más huella le dejó?

-El verano en Berlín es estupendo. Tengo una gran huella de los veranos en Berlín.

-El verano está asociado a la infancia y a la adolescencia. ¿Cuáles serían sus mejores recuerdos?

-Mis recuerdos de infancia y adolescencia son en el mar. Cada año viajábamos a una playa diferente de España. Lo mejor era la sensación de estar de vacaciones, la libertad de poder hacer casi casi lo que querías.

-¿Cuáles han sido los espectáculos que más le han gustado de un verano inolvidable? 

-Soy más espectadora en los meses fríos… Pero el año pasado vi en Berlín un espectáculo de danza teatro que se llamaba ‘Leo’. Había triunfado en Broadway y lo habían llevado a Berlín. Nos invitaron unos amigos actores. Fueron unos días estupendos y la guinda fue ese espectáculo.

-Si tuviera que decir cuál es su canción y su concierto del verano, ¿qué diría?

-Para mí es difícil elegir una canción de verano, elegiría varias de varios veranos. Alguna de Bob Marley, ‘Losing my religion’ de REM … Pero mi concierto de verano fue en Pirineos Sur, disfrutando de Papa Wemba.

-¿Cómo se vive en ‘Oregón Televisión’? ¿Asusta tanto éxito o es un estímulo más? 

-Es un gusto trabajar en ‘Oregón Televisión’, siempre hay algún personaje nuevo que te hace seguir creando y jugando. Y tengo la gran suerte de trabajar con unos compañeros actores y técnicos fantásticos. Para mí el éxito de ‘Oregón’ es un estímulo para crecer, no estancarse y para sentirse valorado en esta tierra. (Sabiendo lo difícil que es eso en Aragón). Por la calle reconocen a “La de las croquetas” y casi siempre me preguntan por qué no dejo que Roque que se coma alguna…

-¿Cuál sería el menú de un día perfecto? 

-Un menú perfecto sería estar con mi familia en la playa comiendo una rica paella y después, con mis amigos, tomar una cenita casera, de esas que duran horas y horas. Con mi compañero una charla, ir al teatro, ver una peli, visitar un museo, tomar un vinito… Si a todo esto le añades un salmorejo, unas croquetas de mi madre y unas buenas risas… sería un día de 48 horas perfecto.

-¿Quién ha sido el gran personaje, real o de ficción, de sus vacaciones?

-Mi abuela Susana. No pude disfrutarla tanto como hubiera querido. Tenía un carisma y un magnetismo increíble.

-¿Cómo fue su primera vez? 

-La primera vez que fui al Teatro Principal de Zaragoza fue con el instituto. Me pareció enorme y precioso. Me recuerdo perfectamente en la oscuridad totalmente fascinada con lo que estaba viendo. Recuerdo la luz en la escena, cómo se les oía a los actores y deseé sentirme parte de aquello.

-¿Cómo define el humor aragonés y su propio sentido del humor? 

-El humor aragonés es surrealista y socarrón. Y como buena aragonesa, algo de eso tengo. Para mí el humor es una parte fundamental de la vida en cualquier estación del año. No es sólo una gran parte de mi profesión, si no que está dentro de mi carácter. ¡Qué sería de nosotros sin el humor!

-¿Cuál es la mejor o la más extraña anécdota veraniega vinculada a su profesión?

-Estaba haciendo unos cursos de teatro en París en pleno verano. El profesor Philippe Gaulier, a pesar de ser francés daba las clases en inglés. Yo no entendía prácticamente nada, pero por suerte había una traductora española. Cuando me tocaba hacer algún ejercicio, era una locura, yo actuaba en español, al terminar él me corregía en inglés, la traductora me lo explicaba en español y yo contestaba al profesor en francés. Era digno de un sketch…