Espectáculos

Teatro al alcance de la mano

Varias compañías presentan este verano piezas de microteatro en las que la cercanía con el público es la clave.

Santiago Meléndez es director y actor en Microteatro Zaragoza.
Teatro al alcance de la mano
S.A.C.

Obras cortas, en espacios pequeños y con público reducido: estas son las características básicas del microteatro, un tipo de espectáculos que ha llegado con fuerza a Zaragoza. Diferentes salas de la ciudad acogen este verano varias propuestas en las que el teatro se acerca a su público


Microteatro Zaragoza ofrece ‘Historias de amor’ en la Fábrica de Chocolate. Cinco pequeñas piezas de unos 10 minutos de duración en las que se exploran diferentes caras de este sentimiento: desde “el amor más ilusionado de juventud, al más desengañado”, como explica su director, Santiago Meléndez. Tres euros es el precio de conocer cada una de sus facetas los viernes y sábados de julio.


‘Historias de amor’ no es la primera obra de la compañía, que nació a finales de 2011 “por la necesidad de un grupo de gente que nos dedicamos al teatro desde hace mucho tiempo”, recuerda Meléndez. La idea era probar una nueva alternativa, frente a un arte “bastante parado, con dificultades en todos los niveles, con el IVA al 21%...”.


“Decidimos hacer algo más cercano, que tratase de cosas que el teatro no suele tratar, retratando el momento”, explica. En estos casi dos años han tocado diferentes temas y géneros, desde la sátira y el humor de las primeras obras hasta el terror. “Todo vinculado al momento en el que vivimos”.


El público sale sorprendido del espectáculo, según asegura su director, no solo por encontrarse casi dentro de la historia sino porque para conocer cada pieza debe cambiar de lugar, moverse por los espacios de La Fábrica de Chocolate.


Las claves del microteatro son para Meléndez “la cercanía y el pavor”, ya que a la gente le impresiona el estar tan cerca de los actores. Sin escenario, la obra está al alcance de la mano del público. “No se te escapa ninguna palabra, ningún detalle, ningún gesto”, indica Meléndez.

Formato reducido

Tampoco se les escapa nada a los espectadores de la sala El Extintor, donde este julio se celebra el ciclo 'En el ambigú'. Los jueves es el turno de Teatro Pezkao, con 'Manipulado', mientras que el viernes hay sesión doble con 'Abre la puerta' de Aliencontrateatro y el 'Microshow' de Ercilla y Bruna.


“La gente responde bastante bien y se atreven más a venir”, explica Francisco Martínez, actor de Teatro Pezkao. La corta duración de las obras ('Manipulado' no excede los 25 minutos) hace que personas a las que no les atrae demasiado el teatro se animen a probar, “aunque también acude gente a la que le gusta”, añade. También ayuda en estos tiempos de crisis que la entrada sea libre.


Martínez es el único actor en escena en 'Manipulado', ante un público que nunca sobrepasa las 25 personas. “Esto da una mayor cercanía a la historia y permite interactuar con el público, aunque solo sea con la mirada”, explica.


Esta obra es un aperitivo de una de formato largo, que se estrenará en septiembre u octubre de este año. “Este formato permite ensayar varias ideas, improvisar y ver la reacción del público”, asegura el actor. Él está encantado con el microteatro: “Espero poder hacerlo toda la vida”.