Quince presos de Zuera representan la obra 'Soledades' en el Principal

Quince internos del centro penitenciario de Zuera (Zaragoza) representarán este martes en el Teatro Principal la obra 'Soledades', una recopilación de textos de distintos autores españoles e hispanoamericanos que hablan de la superación individual y con la que estos presos han podido estrechar lazos y crecer como personas.

La representación es una iniciativa de la asociación Acupama dentro del programa de integración social "Atenea", impulsado por la cárcel de Zuera (Zaragoza) y la Diputación de Zaragoza con el apoyo de la Obra Social de la CAI y el Ayuntamiento de Zaragoza.

La presentación de la obra ha corrido a cargo de la diputada de Igualdad de la DPZ, Marta Pardo; el coordinador de la Obra Social de Caja Inmaculada, Andrés Mir; la directora de la obra teatral, Cristina Seral; el educador del Centro Penitenciario de Zuera, Carlos Izquierdo; y Olalla Laguarta, una de las internas del centro.

Laguarta ha resaltado que, aunque ya había hecho teatro con anterioridad, "no era como éste" y que la participación en esta obra le ha llenado y le ha permitido crecer como persona y conocer a más compañeras y estrechar lazos con ellas que, de otra forma, y en prisión, es complicado, ha dicho.

Además ha resaltado que representar la obra en el Teatro Principal "impone", como pudo comprobar recientemente con la realización del ensayo, pero ha mostrado su confianza en que "va a salir muy bien".

'Soledades' supone la culminación de un proyecto realizado por la asociación Acupama en el centro penitenciario de Zuera, una segunda etapa de un proyecto que comenzó en marzo de 2010 cuando este colectivo inicio su andadura en esta cárcel.

Ese mismo año, el área de tratamiento del centro incluyó el proyecto dentro del programa Atenea que, desde hace siete años, desarrolla políticas transversales de Igualdad y Valoración del Impacto de Género en la población reclusa.

El grupo Acupama está compuesto por 15 internos, de los que once son los actores de la obra y el resto tramoyistas y personas encargadas de la iluminación, y en total han invertido 420 horas en la puesta en marcha de esta obra a lo largo del último año, según ha explicado la directora de la obra, Cristina Seral.

Ha destacado que a lo largo de este tiempo han compartido experiencias diversas y buenos y malos momentos y ha valorado el esfuerzo de los internos porque hacer teatro es complicado y la obra habla de sentimientos, tristezas y superaciones y con el teatro no se trata de contar cosas, sino de cambiarlas, ha resaltado.

El proyecto empezó a andar en junio del pasado año con juegos teatrales y dramatización realizados al principio con el telón bajado para que los internos perdieran el miedo al escenario y que lograron, poco a poco, el contacto físico y que se desinhibieran logrando un mayor contacto entre hombres y mujeres que es "más complicado", ha apuntado Seral.

De este modo se fueron empezando a trabajar los textos de forma "paulatina" hasta completar una obra en la que trabajan 15 personas de 8 nacionalidades diferentes, once de ellos actores y, entre ellos, tres hombres: un paquistaní, un senegalés y un español.

'Soledades' es un recorrido por la vida, desde el nacimiento a la vejez, y de todo lo que puede ocurrir a lo largo de la misma y habla, sobre todo, ha dicho Seral, de la capacidad de superación de las personas en cada etapa a través de asuntos como la anorexia o el maltrato tratados de forma "muy sutil" y donde la palabra, la expresión corporal, el juegos de luces y la música componen un todo.

El educador Carlos Izquierdo ha resaltado que esta experiencia es positiva para los presos porque "va más allá" de lo cultural y trabaja las emociones y los sentimientos lográndose una empatía con los actores que, a partir de allí, empiezan a reflexionar sobre su vida.

La función de este martes será la única que se represente en el Principal, a las 20.30, y el aforo ya está completo, por lo que ha sido un éxito, según Izquierdo.

'Soledades' se ha representado con anterioridad en dos pases en el centro penitenciario de Zuera y otro en el Centro Cultural Matadero de Huesca.