En la Bienal de Venecia

La zaragozana Lara Almárcegui deconstruye el Pabellón de España

La artista aborda el espacio físico del Pabellón, que ha ocupado por completo con montañas de escombros, procedentes de una planta de vaciado de Venecia.

La artista zaragozana Lara Almárcegui
La zaragozana Lara Almárcegui deconstruye el Pabellón de España
EFE

Montañas formadas por ladrillo, hormigón, cemento, cristal o acero, materiales con los que está construido el Pabellón Español situado en los Giardini de Venecia, forman laobra creada por la artista Lara Almárcegui (Zaragoza, 1972) para la próxima Bienal de Venecia.


Seleccionada por el comisario Octavio Zaya para representar a España en uno de los eventos con mayor repercusión internacional dentro del mundo del arte contemporáneo, la presencia de Almárcegui gira en tres proyectos que inciden en la línea de trabajos anteriores.


En ellos, parte de la toma de conciencia de la ciudad, sus descampados y sus edificios como punto para reflexionar sobre la evolución de la urbe y los elementos que la componen.


En el proyecto más ambicioso que se podrá contemplar del 1 de junio al 24 de noviembre, la artista aborda el espacio físico del Pabellón, que ha ocupado por completo con montañas de escombros, procedentes de una planta de vaciado de Venecia.


La montaña más grande, formada por alrededor de 500 metros cúbicos con todos los materiales con los que se construyó el Pabellón en 1922, ocupa el espacio central "y apenas se puede entrar".


Para ver bien la montaña, "hay que recorrer las habitaciones laterales, en las que también hay otras montañas de diferentes materiales", comentó Lara Almarcegui durante la presentación de la intervención que representará a España.


Esta presencia española está promovida por la Secretaría de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica, del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, a través de la Aecid, y cuenta con importantes colaboraciones como la de Acción Cultural Española.La mitad del presupuesto

En su 55 edición, cuyo lema es "Il palazzo enciclopedico", el presupuesto total de la presencia española ha sido de 400.000 euros, la mitad de la pasada Bienal, y se ha contado con la ayuda, entre otros, del Gobierno de Aragón, con 15.000 euros, y de Cementos Portland, que ha pavimentado el suelo del Pabellón preparándolo para aguantar la presión de las grandes montañas.


En estas grandes montañas de escombros, Lara Almárcegui ha querido tener muy presente Venecia. "Explico la idea de los ingredientes del edificio. A través de ellos, presento el Pabellón antes de ser construido y cómo sería si fuera destruido. Es una escultura que habla del volumen y que también hace referencia al futuro de la construcción".


El otro proyecto que la artista presentará en la Bienal se mostrará en el altillo del Pabellón, espacio que no se ha usado nunca y que está sin arreglar: "Se trata de un proyecto totalmente distinto que además ofrece la experiencia de estar en las entrañas del Pabellón".Una isla de cristal

Almárcegui ha creado la "Guía de la Sacca San Mattia, la isla abandonada de Murano, Venecia", una investigación en torno a la isla que se ha formado con escombros de cristal de la industria de Murano. Esta guía se completa con una proyección.


"Son proyectos más pequeños pero con una gran ambición, porque aspiran a hablar de Venecia", comentó la artista, que ha estudiado el descampado, cómo se formó, el presente geológico y medioambiental del lugar, los proyectos que se han planeado para él y por qué estos no se han llevado a cabo.


Hablar del lugar en el que se encuentra es el punto de partida del trabajo de Lara Almárcegui. "Me interesa entender cómo funciona mi entorno y mostrarlo al público", señaló Almarcegui, a quien la ciudad le crea sensación de claustrofobia.


"El espacio que me rodea está decidido por otros, y el papel que se me ha asignado es el de rellenar el espacio. A mí me interesa un papel más activo en el lugar", comentó y reconoció que le encantan los descampados, "que nos son una imagen creada por nadie. En ellos hay más libertad, se definen con la palabra oportunidad, y mi mayor sueño es proteger los descampados".


En opinión del comisario del Pabellón, Octavio Zaya, la obra de Lara responde a ideas y representa problemas esenciales del mundo en que vivimos. Su trabajo parte del lugar que se convierte en sujeto de su arte.


"Su obra se inserta en la tradición del arte de los 60, pero va más allá. No le interesa el formalismo del arte y se aproxima al lugar desde una perspectiva informal. Está frente a la arquitectura y la construcción, ya que su voluntad es que el lugar hable por sí mismo y por ello en Venecia ha deconstruido el Pabellón por completo", opinó el comisario.