Cultura

Innerarity recibe el premio Príncipe de Viana

El escritor y filósofo, antiguo catedrático de la Universidad de Zaragoza, ha sido galardonado por la adecuación de su pensamiento a los tiempos de incertidumbre.

Daniel Innerarity
Innerarity recibe el premio Príncipe de Viana de la Cultura

El escritor y filósofo Daniel Innerarity, que este lunes ha sido elegido como ganador del premio Príncipe de Viana de la Cultura 2013, ha recibido con "sorpresa" y una "gran alegría" este reconocimiento, "por lo que significa este premio en Navarra", la tierra de su madre y donde ha vivido "prácticamente toda la vida".


Innerarity ha explicado que el resto de candidatos que optaban a este galardón eran "muy buenos" por lo que prácticamente se había olvidado de su candidatura. Por eso mismo ha explicado que le "llena de alegría" haber sido finalmente la persona premiada.


Este antiguo catedrático de la Universidad de Zaragoza ha señalado que le ha gustado la definición que ha hecho de su figura el jurado del premio, que ha destacado "la adecuación de su pensamiento a los tiempos de incertidumbre en que vivimos".


"Todo el trabajo que he realizado en estos años se ha orientado no tanto a disolver la incertidumbre, como a pensarla y a airear métodos y procedimientos para gestionarla, es lo que realmente me ha interesado, en un momento en el cual viejas certezas han dejado de ser útiles, pero tampoco hay otros conceptos que los hayan sustituido", ha explicado Innerarity. "Estamos en esa especie de tierra de nadie", ha añadido.


El filósofo ha apuntado que para ser pesimista hace falta tener más certezas que para ser optimista: "Y como yo soy una persona acostumbrada a manejarse en medio de incertidumbre, a dudar, a pensar que las cosas no son exactamente como las habíamos imaginado, tiendo a ser optimista precisamente por eso".


Daniel Innerarity ha afirmado que "el desafío fundamental de la época en la que vivimos es equilibrar política y economía" y ha indicado: "Tenemos una economía desbocada y una política impotente y nos dedicamos muchas veces a repartir las culpas y no pensamos cómo articularlas de manera que estén equilibradas".


Como ejemplo, ha expuesto que Europa ha sido "un invento de gran éxito en orden a conseguir la paz, la prosperidad económica y la democracia", pero que se encuentra ante un gran desafío, que es conseguir que la economía, la política y la sociedad encuentren un equilibrio cuando han cambiado todas las reglas del juego: "Todas las categorías en las que estábamos habituados a manejarnos se han alterado", ha puntualizado.


El escritor ha reconocido que se trata de "un equilibrio difícil". Según ha explicado, la política trata de "articular una inteligencia colectiva" y por tanto no depende de que los políticas sean más o menos inteligentes ni de que haya mejores o peores líderes, sino de que en ese nuevo equilibrio la sociedad también tiene mucho que aportar: "Creo que los deberes no los estamos haciendo bien en ese sentido. Tenemos mucho que aprender como sociedad, hemos cometido graves errores colectivos y esto es lo que tenemos que superar", ha apuntado a modo de conclusión.