Cine

Paula Ortiz: "Lorca me produce una fascinación hipnótica"

Paula Ortiz adaptará, en su segunda película, el drama ?Bodas de sangre? del poeta andaluz.

Paula Ortiz
Paula Ortiz: ?Lorca me produce una fascinación hipnótica?

Paula Ortiz, la directora de ‘De tu ventana a la mía’, ya tiene clara su segunda película: será una adaptación personal de ‘Bodas de sangre’, el drama de Federico García Lorca, escrito en 1932 y estrenado en 1933. Otro aragonés, como Carlos Saura, lo había llevado anteriormente al cine, en clave flamenca; y el Teatro de la Ribera, con Pilar Laveaga y Mariano Anós, realizó en los años 90 un montaje inolvidable que dio la vuelta a España. Con su productora GIP, Paula Ortiz y su equipo están trabajando con varias productoras extranjeras para formalizar el rodaje. El guión ya tiene, al menos, una primera redacción.


¿Cómo encara su segunda película, le pesa la responsabilidad? ¿Manda el temor o más bien el entusiasmo?

Ambas cosas. El camino conocido te hace medirte las fuerzas en todo el proceso y ser más cauta, y al mismo tiempo hay algo en esto pasional que te hace entrar en retos, en aventuras hacia otros horizontes y tiras hacia adelante con algo de inconsciencia y mucha, mucha conciencia también.


Ha elegido para su segundo largo ‘Bodas de sangre’, el drama de Federico García Lorca, inspirado en un hecho real, y publicado en 1932. ¿Por qué esa obra?

Por tantas razones que no puedo enumerarlas en unas pocas frases. ¿Lorca? Sus versos, su palabra, sus imágenes, su fuerza atávica, su amor astral... Desde adolescente me provocaba una fascinación hipnótica, especialmente esta obra de tres deseos de amor y muerte, de clavos de luna, y hoy me veo con fuerzas para hacerla. Y hoy creo que precisamente hoy tiene lecturas más lúcidas en momentos de derrumbe como el que estamos viviendo.


Es esencialmente una tragedia de amor, ligada a la tierra, al destino y a una pasión casi volcánica, incontenible. ¿Qué elementos le interesa subrayar?

Es una obra pasional, atmosférica, plástica, visceral... Todo eso tiene un poder enorme en la experiencia cinematográfica y más con las posibilidades digitales de hoy. Me interesan las preguntas fundamentales de la tragedia sobre el amor y la muerte, sobre las normas sociales que sirven y las que no, sobre la naturaleza que te arrastra, y me interesa contarlo en esa tierra de García Lorca que grita y en ese cielo que escucha.


¿Cómo sueña la película en cuanto a ritmo, a ambiente, a atmósfera?

¡Qué difícil describirlo en pocas palabras! La sueño con la respiración intensa y la palabra sobria, con las atmósferas en el exterior, entre el cielo y los campos desérticos, donde la tierra se agrieta, con sonidos de fraguas de cristal, de motos, el viento árido. La sueño con momentos de violencia que duele, yerbas que flotan en el aire, espejos donde mirarte, baile, música, alegrías, cristales que se clavan en la lengua, y tiempos que se vuelven lentos para poder ver al “otro”.


¿Ha pensado en proyectos afines, en líneas estéticas definidas, en películas a las que le gustaría parecerse?

Hay muchos relatos, especialmente en películas orientales, donde la tragedia y la tierra, la naturaleza y sus elementos hablan de manera parecida.


Está barajando rodar en Capadocia, Turquía, o en Los Monegros. ¿Por qué?

Porque no hay tantos lugares donde la tierra hable de manera tan dura y tan clara, de forma tan real y áspera y tan simbólica a la vez. No hay tantos lugares donde la tierra puede más que el tiempo que parece que se detiene.


¿No le asusta pensar que las tragedias de amor ahora ya no son así, en cierto modo? Los hombres no se matan entre sí por amor, más bien matan a las mujeres...

La tragedia hoy en día está ahí latente, las tragedias son las ficciones catárticas, las que limpian llevándote al límite de las pasiones cuando todo se derrumba. Y hoy estamos en momento de cambio, crisis, derrumbe. Y vuelven esas preguntas esenciales, y nos preguntamos por el dolor, el amor, la muerte, la ley, el deseo, el recuerdo... Creo que sí: las tragedias de amor siguen siendo espejos poderosos, aunque como usted dice en la realidad cotidiana las víctimas cambian.


¿En qué estado está el guión?

Hay ya terminada una primera versión del guión con la que estamos muy contentos porque creemos que mantiene los ejes esenciales de Lorca, su palabra, y a la vez reinterpreta la obra desestructurada, depurada, más visual en un lenguaje cinematográfico más contemporáneo. Nuestro proyecto ha sido premiado y elogiado en distintos lugares de Europa.


¿Se puede avanzar algo del castin?

Por ahora no sabemos nada. Estamos trabajando para conseguir la financiación.


Después de 'De tu ventana a la mía', ¿se siente más segura o tienes la sensación de que todo el mundo está observándole?

Depende. Ahora he aprendido de muchos errores. Y la observación externa no depende de mí.


¿Lo más bello, lo más inolvidable que le ha pasado con la primera película, más allá de los premios?

Mi tía abuela de 95 años vio la película con mi madre uno de los últimos días de los Renoir en Zaragoza y salió diciendo: “Lo he entendido todo y todo es verdad”.