'Óxido temporal', 'Por partes' y 'Delcatorce'. Estas son las tres obras literarias, realizadas por los alumnos de los talleres de Escritura Creativa de los centros penitenciarios de Zuera y Daroca, que se han presentado este miércoles en la Biblioteca Pública de Zaragoza. Las sesiones, impartidas una vez a la semana, están promovidas por Cruz Roja de Zaragoza.

Los dos primeros títulos recogen poemas y microrrelatos presentados al concurso Picapedreros, promovido por la revista digital 'La Oca Loca'. En las dos ediciones celebradas del certamen, coordinado desde Daroca, también han participado reclusos de otras instituciones penitenciarias nacionales e internacionales. 'Delcatorce', por su parte, reúne los textos producidos en las sesiones de narrativa creativa impartidas en los centros Zaragozanos. "Algunos hablan de soledad y desarraigo, pero la temática es realmente variada", señaló Javier Mesa, coordinador de formación de Daroca.

Los ejemplares, artesanales, han sido fabricados por los propios internos en un taller de autoedición, por lo que no está previsto hacer un un uso comercial de ellos. Sin embargo, algunos de los textos sí que se han hecho públicos a través de 'La Oca Loca'.

La editorial que ha publicado los tres trabajos es Macrocartonera 'Zapaticos Rotos' y este proyecto ha contado con la colaboración de Cruz Roja, la Biblioteca de Aragón, la revista 'La Oca Loca' y los dos centros penitenciarios.

Acceso a la cultura

El director de la cárcel de Daroca, Rafael Aparicio, ha explicado que estos libros son fruto de distintas actividades culturales que se desarrollan en ambos centros penitenciarios, en el caso del suyo, ha destacado el concurso 'Picapedreros' de microrrelatos, poemas y guiones en el que pueden participar tanto personas reclusas como no.

Según ha precisado, de esta forma se "contribuye a acercar la cultura y la lectura a los centros penitenciarios de Aragón", facilitando la "capacidad de reflexión" y la educación y ha agradecido la colaboración desinteresada de las personas que las hacen posibles.

La subdirectora de tratamiento de la cárcel de Zuera, Carolina López, se ha referido al libro 'Delcartoce', elaborado por miembros del módulo terapéutico del centro, el número 14, donde se trata con personas con toxicomanías, problemas de control de impulsos y violencia de género.

La responsable ha señalado que su creación y elaboración ha supuesto para los reclusos poder mostrar a sus familias "un compromiso de cambio" y ha explicado que en la reunión que dos veces al año realizan técnicos, reclusos y familias se les ha regalado un ejemplar a estas últimas.

El coordinador de formación de la cárcel de Daroca y fundador de la revista 'La Oca Loca', Javier Mesa, ha asegurado que los talleres, charlas, salidas programas y el concurso de microrrelatos, poesía y guiones supone un "inmenso enriquecimiento para multitud de internos".

Asimismo, ha relatado que los presos, cuando comienzan a escribir, se centran en temas relacionados con la soledad y el desarraigo, para después abrirse a "una temática más variada".

Igualmente, ha apuntado que gracias a la edición de sus textos en la revista digital 'La Oca Loca' reciben comentarios sobre los mismos, por ejemplo, de sus familiares, y eso "les motiva" porque "ven reconocido su esfuerzo" y que su escritura "sale de los muros" de la cárcel. Además, las visitas de los escritores también contribuyen a que quieran escribir "más y mejor", así como "a ver las cosas desde otro punto de vista".

También ha comentado que la edición en papel supone un reconocimiento para los autores y que su trabajo pueda llegar "a todos" al resto de reclusos.

Lo más gratificante

Por su parte, el presidente de Cruz Roja Zaragoza, Fernando Pastor, ha asegurado que lo "más gratificante" es contar con los internos que participan y colaboran en los talleres y las actividades formativas que organizan en ambos centros penitenciarios desde hace 20 años.

Ha añadido que gracias a ellas se establece comunicación entre los presos y la sociedad y se "promueve la inserción social" y ha precisado que en 2012 más de 700 internos asistieron a alguna de sus actividades.

El miembro de la editorial Macrocartonera 'Zapaticos Rotos' y coordinador de la edición de los libros, Víctor Guiu, ha señalado que en junio de 2012 iniciaron un taller de edición que se ha prolongado hasta diciembre y en el que se han elaborado estos libros.

Cada ejemplar es diferente y para favorecer la creatividad también ha habido talleres al respecto, además de la visita de escritores y ha recalcado que "los verdaderos editores" y "hacedores" de estos libros son los reclusos.