Las cuatro caras artísticas de Marta Heras

La aragonesa canta ópera y música pop. Colabora con un grupo de animación infantil y toca el violín. El sábado abrió en el Auditorio la función de  ‘Music Has No Limits’.

La cantante zaragozana Marta Heras, el sábado, en la apertura del espectáculo 'Music Has No Limits'.
Las cuatro caras artísticas de Marta Heras
Raquel Labodía

En los últimos días usted quizá haya visto actuar a Marta Heras... pero quizá  no lo sepa. El número de sus facetas artísticas es  difícil de igualar. Por ejemplo, en lo que va de mes se le ha podido ver en la cabalgata de Reyes de Zaragoza, haciendo animación infantil con la compañía Almozandia. O, como soprano, participando en el recital en recuerdo de Pilar Lorengar celebrado en la iglesia de San Pablo. O, cambiando totalmente de registro, cantando música disco, soul y funky de los años 60 y 70 con la Mamma Cool Funk Orkestra en La Campana de los Perdidos. Y el sábado pasado, sin ir más lejos, abrió en solitario en la sala Mozart el espectáculo ‘Music Has No Limits’, uno de los musicales más espectaculares y aplaudidos de los últimos años. Marta Heras (Zaragoza, 1989) es también violinista (ha formado parte de la Joven Orquesta de Bandas Sonoras y ganado concursos como el Peris Lacasa de Alcañiz). También es diplomada en Magisterio de Educación Musical, licenciada en Historia y Ciencias de la Música... Aunque, quizá, el acomodo definitivo lo encuentre cantando.

"Llevo cantando de forma académica solo seis años –señala–. Aunque es algo que siempre me había gustado, no me lo había planteado hasta que una profesora de Magisterio me lo recomendó, y decidí darme una oportunidad". Comenzó estudios de canto lírico en el Conservatorio Profesional de Zaragoza de la mano de María Sala y Eliberto Sánchez, los amplió en Oviedo y siguió luego en Madrid, en la Escuela Superior de Canto. Tras terminar, ahora estudia un máster de música española.

Premiada en concursos

El año pasado quedó tercera en el Concurso Intercentros Melómano, donde además recibió el premio a la mejor cantante; quedó primera en el Certamen de Lied Fidela Campiña; y ganó también, junto a la guitarrista Sara Guerrero, el IX Concurso de Cámara Ciudad de Ávila.

¿Cómo es su voz? "Soy una soprano ligera, con un color que tira más a lírica –asegura–. De momento, es lo que estoy trabajando, veremos qué ocurre cuando esa voz se me vaya oscureciendo".

Heras reconoce que le gustan "demasiadas cosas" y que "voy haciendo todo lo que puedo abarcar". En la animación infantil ha encontrado, sobre todo, cercanía con el público. "Empecé a trabajar en Almozandia como monitora de tiempo libre, un día me ofrecieron subir al escenario, acepté, y la verdad es que he ido creciendo con ellos. Llevamos tres años participando en las cabalgatas de Reyes, de Carnaval... Y es muy gratificante. Puedes acercarte al público, conectarte con él. Las tablas escénicas que he ganado con Almozandia las aplico a la lírica y, aunque parezcan universos distintos, puedes encontrar puntos de conexión. En realidad, cuando te subes a un escenario, aunque ese escenario sea la calle, lo único que buscas es conseguir emocionar al público. Y lo más seguro para lograrlo es emplear un lenguaje más cercano y sencillo".

Cantar ‘O mio babbino caro’ no tiene nada que ver con cantar el ‘Think’, de Aretha Franklin. "Mamma Cool Funk Orkestra es un proyecto de Viki Lafuente, que  está ahora en ‘La voz’, de Antena 3. Todos los del grupo son grandes músicos y con ellos puedo cantar cosas más desenfadadas, sin que el público tenga que estar obligatoriamente sentado y en silencio. En el futuro, me gustaría tener mi propio grupo".

Quién sabe. De momento, no parece que las cosas apunten en esa dirección, sino más bien en el sendero de la ópera. Mientras estudia el máster, próximamente tomará clases con Ainhoa Arteta. Los aficionados al arte lírico destacan la belleza y dicción del canto de Marta Heras y hay quien le dibuja ya un futuro de estrella, si nada se tuerce. "Aunque alguna vez he cantado arias de papeles cómicos, me gustan los papeles dramáticos, en los que te domina la fuerza de la música. Pero me gustan tanto las arias de Mozart como las de Puccini". Sabe que pronto o tarde tendrá que elegir un único camino. "Me gustaría seguir cantando en todas las disciplinas pero no sé si podré –concluye–. De momento, lo que siento más cercano es la música española de compositores como Falla o Granados. Te permite ‘masticar’ el texto, entender  bien la letra, conectar mejor".

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