José Luis Blasco, un camaleón del maquillaje artístico corporal

El zaragozano destaca por su capacidad a la hora de camuflar el cuerpo humano a través de las texturas.

José Luis Blasco: un camaleón del maquillaje artístico corporal
José Luis Blasco: un camaleón del maquillaje artístico corporal
Página web de José Luis Blasco

José Luis Blasco (Zaragoza, 1977) estudió química en la Universidad de Zaragoza pero siempre sintió la llamada del arte. Desde muy joven comenzó a trabajar como maquillador en animaciones infantiles y actividades culturales de la ciudad, algo que le permitió sensibilizarse con esta disciplina, el maquillaje artístico. “Tenía claro que quería dar un cambio a mi vida, por eso en 2009 decidí trasladarme a Barcelona para formarme en la escuela Cazcarra Image Group, donde acabé quedándome como profesor”, recuerda.

Muy pronto, el zaragozano empieza a destacar en el ámbito del maquillaje corporal, logrando el primer puesto el Campeonato de España de esta disciplina en el Congreso Cosmobelleza en 2012. “Gracias a eso me clasifico para la final europea que tuvo lugar en Italia donde quedé entre los diez primeros entre más de 80 participantes”, rememora.

Tras fundar su propio estudio de maquillaje, fotografía y arte en Barcelona, ‘Studio Visaje’, y trabajar para primeras marcas como Natura, Médicos Sin Fronteras o la NBA y en obras audiovisuales como el videoclip ‘Déjala que baile’ de Alejandro Sanz y Melendi, siente ganas de volver a casa. “Hace tres años pensaba que mi carrera había terminado, y nada más lejos de la realidad”, indica.

Hoy, Blasco trabaja como formador en la prestigiosa escuela de maquillaje Graftobian School, mientras disfruta de una residencia artística en el centro Harinera ZGZ para tratar de relanzar su proyecto en el marco de maquillaje artístico en el marco de la gestión comunitaria. “Eso de irse fuera está muy bien, pero poder volver a casa a desarrollar tu proyecto es maravilloso”, asegura.

Si hay algo en lo que destaca este maquillador es en la realización de texturas con barro, y en el camuflaje de cuerpos humanos que, momentáneamente, se transforman en una superficie de tierra árida, una fachada con un grafiti o en la rugosa corteza de un árbol. “Se trata de una de las vertientes que más se está llevando en el campo del maquillaje artístico en nuestros días, en la que se trata de emular texturas sobre el cuerpo para camuflarlo”, indica. Una forma de arte efímero caracterizada por tener un tiempo limitado para ejecutarlo –una jornada suele durar entre 6 y 8 horas- y, sobre todo, en lo original de su soporte: el cuerpo humano.

Precisamente sobre esto versaba la masterclass que el maquillador artístico zaragozano protagonizaba este domingo en Las Armas con el taller sobre ‘Color, trazo y textura’. “Actualmente las escuelas están algo anticuadas en cuanto a materiales y aplicaciones”, critica. En su caso, sus herramientas son de lo más variadas, y en su maletín podemos encontrar desde productos típicos del mundo del maquillaje profesional y del circo, así como herramientas de otras disciplinas artísticas como la pintura y la ilustración mural. “Se trata de expresiones artísticas que me puedo llevar al cuerpo, ya que utilizo la vinculación del arte y el cuerpo como método de expresión”, explica.

El lienzo del cuerpo

Su equipo lo completan un aerógrafo, y todo tipo de aglutinantes y materiales como látex, silicona, serrín o telas con diferentes texturas para aplicar sobre el cuerpo humano. Pero ¿dónde está el límite del lienzo cuándo se trata de un cuerpo? Blasco lo tiene claro: en el estilismo. “En mis obras reivindico el cuerpo vestido porque me parece más trasgresor que lo que siempre se ha hecho. Para mí, el cuerpo como tal no importa porque no es más que un soporte, un lienzo sobre el que crear la obra. Cuando miras un cuadro pocas veces te fijas en el marco ¿cuánta gente sabe cómo es el marco de la Mona Lisa?”, bromea.

Sin embargo, reconoce que el trabajo del modelo de Body Art es bastante exhaustivo, y que requiere de mucha paciencia para aguantar una sesión de maquillaje artístico y, “tras más de seis horas, hacer su papel, que puede ser bailar o interpretar”, señala Blasco. Junto a su compañera, la peluquera Noelia Gallardo, durante más de tres horas trabajó sobre el cuerpo de Álvaro Albajes, en una obra inspirada en los años 80. “Estudié Bellas Artes y alguna vez nos tocaba posar al natural, así que, en cierto modo, estaba acostumbrado”, reconoce el modelo.

En su opinión, convertirse en soporte de estas obras de arte efímeras le permite vivir el desarrollo de la obra desde otro punto de vista. “Es muy interesante porque Josele imagina un universo estético y, de algún modo, entras a formar parte de la propia obra de arte al mismo tiempo que ves el desarrollo, y eso es maravilloso”, reflexiona. “Creo que esta disciplina tendría que estár más extendida y conocerse más”, concluye.


Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión