Inteligencia artificial, móviles con agujeros, pantallas flexibles, taxis voladores... ésta es la tecnología que viene

A pesar de no ser una cifra redonda, 2019 promete ser un año excitante em lo que a avances tecnológicos se refiere.

El taxi volador de Uber podría estar listo en 2023 y realizar sus primero vuelos en solo unos meses
El taxi volador de Uber podría estar listo en 2023 y realizar sus primero vuelos en solo unos meses

El futuro se acerca cada vez más rápido, casi sin darnos tiempo de disfrutar el presente. Lo que hasta hace poco era carne de peli de ciencia ficción, es hoy una realidad tecnológica, a veces, eso sí, a medio cocinar. Coches autónomos, robots de compañía, asistentes virtuales, control por voz y todo el conocimiento, el ocio y la cultura en la palma de la mano. Pero, aunque a menudo pueda parecer que vivimos en un libro de Isaac Asimov, queda todavía mucho camino por delante, mucho por perfeccionar. 2019, pese a que pueda parecer un año poco redondo, promete ser emocionante en lo que a avances tecnológicos se refiere, echemos un pequeño vistazo a ese futuro que está ya, a la vuelta de la esquina.

Agujeros en la pantalla y fotos inteligentes

En telefonía móvil los retos parecen claros. Por un lado, los fabricantes pelean por conseguir un teléfono todopantalla, y para ello deben retirar todos los elementos del frontal. Pero hay uno que se resiste irse: la cámara de selfis. Apple se sacó de la manga el ‘notch’, una ceja que alberga la cámara, el altavoz de llamadas y los sensores de reconocimiento facial. Una muesca negra que muchos han copiado pero que impide disfrutar de una pantalla completa.

Para eliminar esta mancha en el historial, otros fabricantes más atrevidos e ingeniosos han inventado de todo: un periscopio que sale de la parte superior del teléfono cada vez que nos queremos hacer una autofoto; móviles deslizantes un poquito más gruesos que despiertan las dudas de la durabilidad del mecanismo; e incluso teléfonos con una segunda pantalla en la parte de atrás, para convertir la cámara trasera en la ideal para hacerse selfis.

2019, la tecnología que viene

Pero la tendencia de 2019 parece que pasa por agujerear la pantalla, por abrir un pequeño orificio, en una esquina del terminal para que moleste poco, con el tamaño indispensable para albergar la cámara frontal. Honor ya ha mostrado el View 20 con este boquete en el frontal y Huawei ha hecho lo propio, pero todo el mundo parece estar esperando al nuevo Samsung S10 que, en su décimo aniversario, ha creado unas enormes expectativas, prometiendo dejarnos con la boca abierta tras años de continuismo en su diseño de terminales.

Más allá de la guerra por el ‘smartphone’ todopantalla, existen dos batallas no menos importantes, las que se libran el campo de la fotografía y de la autonomía.

En una absurda carrera por tener un terminal con el mayor número de cámaras posibles, en 2018 hemos visto móviles con dos cámaras frontales y hasta cuatro traseras. Pero lo realmente importante es que el usuario saque el teléfono del bolsillo, apunte, dispare y obtenga la mejor foto posible. Para ello, más allá de la calidad de los componentes, que a móviles de cierta gama ya se les presupone, juega un papel cada vez más importante el ‘software’.

2019, la tecnología que viene

La inteligencia artificial y el procesamiento de la imagen tras la foto es vital para mejorar los resultados y corregir las imperfecciones. Seguramente en 2019 veremos mejoras en este campo con algoritmos y procesadores dedicados a un trabajo invisible que convierte una buena foto en esa gran instantánea de la que presumir en redes sociales.

En el apartado de la batería, seguramente veremos móviles con más miliamperios, tal vez rozando los 5000, y depósitos que se llenan cada vez en menos tiempo, ofreciendo una carga completa en menos de una hora y más que suficiente para aguantar una jornada en 30 minutos. La optimización por ‘software’ es también aquí vital, por eso Apple tiene mayor control sobre el gasto energético de sus iPhones, en el caso de Apple el ganador suele ser aquel que ofrezca una experiencia más cercana al Android puro.

El 5G tendrá que esperar

Parece que 2019 no va a ser el año del 5G. Ésta tecnología prometida que ofrecerá velocidades 20 veces superiores, una latencia cercana a cero y potenciará el IOT (internet de las cosas) parece que está experimentando bastantes problemas ya que son necesarios muchos más nodos para su implantación y no es capaz de superar bien los obstáculos como edificios, árboles, personas o incluso la lluvia. Aunque es probable que este año veamos cada vez más zonas con cobertura 5G y terminales listos para conectarse a estas redes, habrá que esperar, al menos hasta 2020, para el pleno uso comercial.

Otra gran promesa son las pantallas plegables. 2018 se despidió con un móvil capaz de doblarse presentado por Samsung casi a escondidas en un escenario a media luz. 2019 ha arrancado con un terminal a medio hacer, el Royale FlexPai es más una tableta que se dobla que un móvil que se despliega y su funcionalidad y utilidad despierta muchas incógnitas. Sin duda, en este año veremos más teléfonos con pantallas plegables, pero es difícil que salga a la venta un terminal ‘mainstream’ con estas características.

Otra posibilidad para ampliar las capacidades de un ‘smartphone’ es convertirlo en un tablet o un ordenador añadiendo dispositivos extras. La integración entre móvil y PC que fracasó en manos de Microsoft y funcionó a medio gas con el Samsung Dex tiene todavía un buen camino que recorrer, tal vez de la mano de Google y un sistema operativo único que gobierne todos los dispositivos: teléfonos, tabletas, ordenadores, televisores…

8K: mucho continente, poco contenido

En cuanto a televisores, en 2019 cada vez veremos más modelos 8K a la espera de que la industria comience a producir el contenido en esta nueva resolución. Los canales de televisión y la mayoría de plataformas online siguen ofreciendo contenido en un 1080 bastante regulero, pero tal vez la inminencia y proliferación de estos nuevos equipos 8K abaraten los televisores 4k y lleves a una transición suave hacia la perfección visual.

2019, la tecnología que viene

El televisor enrrollable de LG se pliega hasta desaparecer en su peana

Por otro lado, indudablemente veremos teles de diagonales cada vez más grandes y se olvidará por completo la curva y el 3D (si no se ha hecho ya). El software será también capital y veremos grandes fabricantes de la mano de gigantes como Google, Amazon o Apple, que llevarán sus contenidos, aplicaciones y, sobre todo, sus asistentes virtuales a la gran pantalla del salón.

Movilidad eléctrica

Si hay un terreno que ha sufrido una radical transformación tecnológica en 2018, ese ha sido sin duda el de la movilidad urbana. A la espera de los coches eléctricos y autónomos, el patinete eléctrico ha sido el rey indiscutible de la movilidad personal. Hemos pasado de 0 a 100 en cuestión de días, de no verse ninguno a contarse por cientos. Su éxito se debe en gran medida a su precio reducido, su versatilidad y su comodidad. Sin embargo, no se puede ignorar que estos nuevos habitantes de la jungla de asfalto han creado cierta controversia.

2019 servirá para consolidar su uso o su olvido en caso de que resulten una moda pasajera, será también el año en el que por fin se regule su uso y los ‘patinadores’ puedan deslizarse tranquilos por las ciudades españolas. Lo más probable es que veamos a los patinetes circular por carriles bici e incluso por las calzadas en zonas 30. Todavía no se sabe si será obligatorio el uso de casco, ni cuántas de las muchas empresas de alquiler que proliferaron en el 18 sobrevivirán.

Esclavos virtuales

Pero cuando todos pensábamos que el patinete iba a ser el regalo estrella de estas navidades, un pequeño y hogareño dispositivo nos sorprendió. Los altavoces con Alexa, Google Assistant o Siri han sido un exitazo. Se han vendido millones en todo el mundo y, a día de hoy, el más económico de Amazon, el Echo Dot de 60 euros, está agotado hasta finales de febrero.

Aunque los asistentes virtuales llevan en nuestros bolsillos casi una década, el simple hecho de haberlos introducido en un objeto del salón como es un sencillo altavoz y tenerlos siempre esperando para cumplir nuestras órdenes, está cambiando las reglas del juego y relanzando un servicio que hasta ahora se usaba para poco más que para configurar la alarma o jugar a burlarse de ellos.

2019, la tecnología que viene

Alexa, Google Assistant y Siri quieren convertirse ahora en las reinas del salón, en el cerebro para controlar el hogar inteligente. Estos dispositivos funcionan cada vez mejor, aunque todavía hay ocasiones en las que el usuario recibe la frustrante respuesta “lo siento pero no te puedo ayudar”. Encender luces, altavoces, controlar la temperatura o incluso abrir la puerta, se puede hacer ya de manera totalmente fiable gracias a estas serviciales inteligencias artificiales; siempre, previo desembolso del precio de los respectivos gadgets de domótica.

Estas inteligencias artificiales también se están metiendo dentro de algunos auriculares que utilizan el móvil para asistir al usuario cuando deja el hogar. Estos dispositivos seguirán ampliando sus cualidades a lo largo de 2019, veremos cancelación de ruido activa en auriculares cada vez más pequeños, sonido envolvente, mejores baterías y resistencia al agua. Asimismo, es muy probable que cada vez sean más independientes del ‘smartphone’ y puedan almacenar pistas de audio y otro tipo de información.

Cambio del tener por el usar

Poco a poco el paradigma está cambiando. Los que teníamos enormes colecciones de discos y películas en casa a finales del siglo pasado y comienzos de este, pasamos tardes enteras devanándonos la sesera para encontrar algo que ver en Netflix o escuchando listas de Spotify según nuestro estado de ánimo. La movilidad también se comparte, la gente ya no tiene bici, patinete, moto o coche, la tecnología ha eliminado lo farragoso de alquilar un vehículo y ha reducido los costes de su uso, convirtiendo la movilidad compartida en un éxito casi instantáneo.

2019 podría ser el turno de los videojuegos, que además de utilizar un servicio de suscripción que diera acceso a miles de títulos, tanto clásicos como nuevos lanzamientos, podría inaugurar una nueva era en la que los juegos se ejecutarán en potentes ordenadores que están lejos del hogar del usuario, que solo necesitará un mando y una tele para pegarse una buena viciada.

Netflix y Amazon parecen interesadas en este modelo que todavía tiene que resolver el problema de la latencia (tiempo de respuesta), algo que depende mucho de la velocidad y la estabilidad de las conexiones a internet. Aquí jugará, una vez más, un papel muy importante el 5G.

Taxi volador

Aunque los taxis voladores de Uber no comenzarán su servicio en las grandes ciudades del mundo hasta 2023, es probable que en solo unos meses podamos ver los primeros vuelo de prueba de este helicóptero con seis enormes hélices que le permiten despegar y aterrizar de forma vertical en helipuertos u otros espacios habilitados. Una vez en el aire, sus rotores giran para impulsarlo a mayor velocidad.

2019, la tecnología que viene

En su interior, este prototipo, al que los curiosos pudieron subirse en el CES de las Vegas, tiene espacio para cuatro pasajeros y un piloto. Además cuenta con cuatro enormes paneles informativos en el techo para distraer a los viajeros. Aunque en un primer momento requerirá de un piloto humano, Uber no descarta que en un futuro no muy lejano el Bell Nexus funcione de forma totalmente autónoma, transportando pasajeros de una punta a otra de la ciudad en tiempo récord.

Robots

Tras varias décadas tratando de fabricar robots que se parecieran cada vez más a los humanos y que resultaban realmente inquietantes, los que se han dejado ver este año en la gran feria de electrónica que inaugura el año en Las Vegas, son androides adorables pero que distan mucho de asemejarse al ser humano.

2019, la tecnología que viene

Samsung ha presentado tres Bots: un purificador de aire; un robot camarero capaz de mostrar la carta, realizar pedidos y llevarlos y cobrar al cliente; y el tercero y más interesante, un acompañante para personas mayores o impedidas que puede medir las constantes vitales, entretener al usuario y guiarle en sus ejercicios, proveerle de sus pastillas y llamar a emergencias si detecta algún problema.

Otro curioso acompañante es Lovot (robot+love) una mascota robótica de 5.500 euros con 50 sensores que solo sirve para dar y recibir amor de su dueño.

Estos son solo algunas pinceladas de lo que seguramente veremos en 2019. Probablemente algunas de estas predicciones no se cumpliran, muchas de estas tecnologías supondrán un gran fracaso y otras tardarán años en desarrollarse por completo. Pero lo mejor de todo, es todo aquello que 2019 nos tiene preparado y que ni siquiera podemos imaginar.

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