Sandra Sabatés: "La gran prioridad de hoy es la lucha contra la violencia de género"

Sandra Sabatés, periodista de 'El intermedio', publica 'Pelea como una chica' (Planeta), la historia de 31 mujeres valientes y luchadoras, ilustrada por Ana Juan.

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Sandra Sabatés (Granollers, 1979) publica, con la ilustradora Ana Juan (Valencia, 1961), Premio Nacional de Ilustración de 2010, el libro 'Pelea como una chica' (Planeta, 2018), la historia de "31 mujeres ilustres y valientes que pelearon por abrir caminos".

¿Qué le debe este libro a su microsección en ‘El intermedio’?

Lo cierto es que empecé a trabajar en el libro en noviembre de 2017, poco antes de que se pusiera en marcha la sección “Mujer tenía que ser” en ‘El intermedio’, aunque finalmente ambos proyectos han acabado coincidiendo en el tiempo y tienen un punto de conexión interesante que decidí reflejar en el libro. “Pelea como una chica” presenta la biografía de mujeres que pelearon desde finales del siglo XIX y siglo XX por avanzar hacia la igualdad y, cuando acabé de escribir las historias, decidí que aparecieran algunas de las protagonistas que han pasado por la sección de El Intermedio, tanto anónimas como conocidas, para mostrar que en pleno siglo XXI esa lucha por la igualdad sigue vigente. Hemos avanzado mucho y hemos conquistado muchos derechos y libertades pero hay que seguir dando pasos hacia la igualdad real.

¿Cómo se fue fraguando el libro, qué quería hacer, qué le preocupaba?

Hay un dato que se ha comentado en más de una ocasión y que me parece alarmante que es el hecho de que solo el 7’5% de las figuras científicas y culturales que aparecen en los libros de texto sean mujeres. Esto hace que las niñas crezcan con una carencia en cuanto a referentes femeninos y eso lastra muchas de sus aspiraciones. Y me puse a pensar en mujeres del siglo XX que había estudiado de nuestro país y, de las pocas que me venían a la cabeza, apenas conocía su historia y su lucha. Por eso insisto en el prólogo que este libro constituye en realidad un ejercicio de aprendizaje personal con el que pretendía conocer, recuperar algunas de las mujeres que contribuyeron a hacer avanzar nuestra sociedad.

Sandra Sabatés: La gran prioridad de hoy es la lucha contra la violencia de género

Así ha retratado Ana Juan a la pionera de la emancipación de la mujer, Concepción Arenal. 

¿Por qué empezó con Concepción Arenal?

Tenía que acotar un período de tiempo determinado para poder empezar a elegir las mujeres que formarían parte del libro y decidí empezar a finales del siglo XIX con Concepción Arenal porque a ella se la considera como la mujer que de alguna manera sentó las bases de la lucha feminista en nuestro país. Insistió en que no era una cuestión de capacidad de la mujer sino de oportunidades y reivindicó, igual que hicieron otras como Pardo Bazán, el acceso de la mujer a todos los niveles educativos. La educación es el primer paso fundamental para la emancipación de la mujer. Así empezó la lucha y la conquista de los derechos sociales de las mujeres.

Luego, una vez que la tiene a ella, ¿cuál fue el criterio de selección?

Todas son mujeres españolas que lucharon por ser quienes ellas querían ser, rebelándose contra una sociedad patriarcal que las quería sumisas y reprimidas. Este es el punto que las une. A partir de ahí, intenté reunir a mujeres que fueran muy distintas entre ellas: algunas son de origen humilde, las hay aristócratas, burguesas…y de diferentes ideologías: desde comunistas, socialistas, anarquistas, y hasta una seguidora de Primo de Rivera… y distintas profesiones: políticas, artistas, maestras, abogadas…la intención era mostrar que la pelea por la emancipación de la mujer y la igualdad es una lucha transversal que afecta a todas solo por el hecho de ser mujeres.

¿Cómo se decidió el irónico título?

La idea era utilizar una de esas frases que prácticamente todas y todos hemos escuchado alguna vez y que siempre se han utilizado de forma despectiva y humillante hacia la mujer, justamente para darle la vuelta y verlo en sentido positivo. Porque es admirable la lucha que desempeñaron estas mujeres valientes. Es algo parecido a lo que hicimos con el título de la sección “Mujer tenía que ser”. Un intento de cambiar la mirada.

Explíquenos un poco la labor de documentación. Habrá leído un montón de libros y habrá visto documentales y revistas. ¿Cómo fue esa aventura?

Ha sido sin duda una de las partes más interesantes de este proyecto. Dediqué meses a la fase de investigación y documentación. Primero para poder hacer una selección y luego para sumergirme a fondo en cada una de las historias. Empiezas con una biografía y en ella te aparecen otras mujeres y así empiezas a tirar del hilo de manera que no te das cuenta y estás inmersa en nuevas historias apasionantes. Se me pasaban las horas sin darme cuenta. Bucear en escritos y textos de principios del siglo pasado, descubrir obras que desconocía por completo. Ver documentales, hacer entrevistas, buscar información, ha sido una aventura maravillosa.

Los textos son microbiografías, perfiles, a veces apuntes, notas periodísticas… ¿Cómo los define?

Son biografías. Cada una de ellas te presenta a una mujer determinada, cuáles eran sus inquietudes, sus retos personales y profesionales y cómo era la sociedad en la que le tocó vivir. Y a partir de ahí, conocemos cómo fue su lucha por conseguir esos objetivos. Una pelea personal cuya victoria contribuía a que todas fueran dando pasos, conquistando derechos y libertades para las mujeres y avanzando hacia la igualdad.

¿Qué le dice la frase de María Zambrano, “Al menos que no nos maten”?

Esta frase la pronunció María Zambrano hace casi un siglo. Los asesinatos por violencia de género ya era un tema que preocupaba entonces y a día de hoy sigue siendo la gran lacra que arrastra nuestra sociedad. Hemos avanzado en algunas cuestiones pero está claro que queda mucho por hacer y la prioridad, sin duda, es que sigamos vivas. Estamos hablando de derechos humanos. En los últimos 15 años casi mil mujeres han muerto asesinadas por sus parejas y exparejas. Por mucho que partidos como Vox y PP insistan en hablar de violencia doméstica o intrafamiliar e intenten minimizar este problema, es evidente que existe una violencia estructural hacia las mujeres simplemente por el hecho de ser mujer. Y acabar con ella es nuestra prioridad en la lucha feminista.

¿Qué personajes la han emocionado especialmente y díganos por qué?

Me emocionó enormemente la historia de Clara Campoamor. Estaba convencida de que la libertad se aprende ejerciéndola y que la mujer, como mitad de la sociedad, debía contribuir con su voto a tomar decisiones para construir la República. Fue una pelea durísima. Se enfrentó a miembros de su propio partido, protagonizó uno de los debates más tensos del Congreso junto a Victoria Kent, tuvo que escuchar sandeces como que las mujeres eran unas histéricas y no deberían votar hasta la menopausia porque eso les daba serenidad…e incluso vio cómo muchas mujeres aceptaban su incapacidad para votar. Finalmente consiguió ese derecho de la mujer al voto, algo indispensable y que hoy le seguimos agradeciendo. Sin embargo, en su momento no solo no se valoró, sino que se la culpabilizó del triunfo de las derechas y su pelea supuso su muerte política. Otra, Dolores Ibárruri, el icono de la resistencia antifascista. Su historia es apasionante, por muchas veces que la releo siempre me acaba emocionando. Luchó contra el fascismo y por la liberación del proletariado y la mujer. Fue la primera en alcanzar el puesto de secretaria general de un partido, en este caso el PCE y llevó a cabo su pelea de todas las formas posible. Dio mítines, arengó a combatientes, fue hasta el frente, mostró a las mujeres que ellas eran parte importante de la lucha para combatir el fascismo. Una luchadora nata, fuerte, valiente, con garra y una personalidad arrolladora.

Sandra Sabatés: La gran prioridad de hoy es la lucha contra la violencia de género

Sandra Sabatés, escritora y periodista, en una interpretación al retrato de Ana Juan. 

Es usted Sandra Sabatés, periodista, escritora y presentadora de ‘El Intermedio’ con El Gran Wyoming, pero ¿querría reencarnarse en alguna de ellas? ¿Quién es su favorita?

Es difícil elegir una porque admiro la lucha de cada una de las 31 mujeres que aparecen en este libro. Por su valentía, por su persistencia, por su fuerza, por no rendirse nunca, cada una desde su ámbito de acción, en la medida de sus posibilidades, unas desde la política, las otras desde el arte, otras contribuyendo a la educación y divulgación cultural. Es importante la lucha cada una de ellas y cómo su pelea permitió a todas ir conquistando derechos y libertades y despertar conciencias. Son algunas de nuestras referentes y sus historias constituyen un valiosísimo legado que nos empuja a seguir peleando, a alzar la voz y luchar juntas por una sociedad justa e igualitaria.

¿De cuál ha escrito el retrato con más gozo?

He disfrutado mucho escribiendo la historia de dos mujeres que, por profesión, siento más cercanas. La primera, Carmen de Burgos, nuestra primera periodista profesional y corresponsal de guerra, una mujer comprometida que aprovechó el periodismo para hacer campaña a favor del divorcio y del voto femenino, y denunciar la doble vara de medir del artículo 438 del Código Penal de 1870. Y la otra, Mari Luz Morales, que empezó desde abajo en la redacción y fue subiendo peldaños hasta convertirse en la primera mujer en dirigir una cabecera nacional, en este caso La Vanguardia, en plena Guerra Civil, aunque por ello acabó sufriendo represalias. Un puesto hasta entonces reservado para hombres y que ha seguido siendo así mucho tiempo después. Fue este pasado 2018 cuando Soledad Gallego Díaz se convirtió en directora de El país. Hay que seguir rompiendo techos de cristal, en esta y en las demás profesiones.

¿Qué aportaron 'Las Sinsombrero'?

Las Sinsombrero contribuyeron muchísimo a la liberación de la mujer. Es lo que pretendían ellas y el resto de mujeres que aparecen en este libro: ser libres para decidir qué y quiénes querían ser y no tener que acatar lo que la sociedad les imponía. Y este gesto de quitarse el sombrero fue toda una declaración de intenciones, una muestra de su voluntad de romper con todo convencionalismo y tradición que les viniera impuesta para, a partir de entonces actuar, como ellas decidieran. Y así lo reflejaron luego en sus distintas disciplinas. Fue un golpe en la mesa para dar paso a la mujer moderna y emancipada. La lástima es que muchas fueron silenciadas y acabaron en el olvido.

¿Cuáles serían para usted las grandes desigualdades que tenemos que combatir?

La gran prioridad a día de hoy es, sin lugar a dudas, la lucha contra la violencia de género. No podemos permitir que siga aumentando la lista de asesinadas víctimas de la violencia de género, la que se ejerce sobre la mujer por el hecho de serlo. Nos queremos vivas y libres y vamos a seguir peleando para que no muera ni una más. Otro de los grandes retos pasa por combatir la prostitución y la trata. España ocupa uno de los primeros puestos en tránsito y destino de mujeres con fines de explotación sexual y en consumo de prostitución. Prostitución y trata van de la mano y esto es la esclavitud de la mujer del siglo XXI. Estas son seguramente las más urgentes, pero hay muchos retos aún por conseguir como que no nos penalice la maternidad, que las mujeres tengan mayor acceso a los puestos de responsabilidad…lo que está claro es que vamos a defender los derechos y libertades conquistados y a seguir luchando por conseguir la igualdad real.

Sandra Sabatés: La gran prioridad de hoy es la lucha contra la violencia de género

Portada del libro, diseñado por Ana Juan.

¿Cómo ha sido el trabajo con Ana Juan?

Ha sido un regalo compartir proyecto con una de las grandes ilustradoras de nuestro país. Sus ilustraciones son arte, una maravilla, de un vistazo te muestran la esencia de cada una de las mujeres. Y el desplegable de la cubierta es un poster para enmarcar. Así lo tengo yo misma en casa, en el salón. Una forma también de tener muy presente a todas estas mujeres.

Aunque el libro sea suyo, y pueda sentir algo de pudor, ¿qué le conmueve de él como objeto?

Para mí ha sido un trabajo muy gratificante a nivel personal. Me ha permitido aprender la historia de grandes mujeres que desconocía y profundizar en la de otras. Y ver el resultado final con las ilustraciones de Ana Juan no me puede hacer más feliz. Ambas hemos puesto mucho cariño, esfuerzo y dedicación a este proyecto. Ha sido un camino muy ilusionante y muy bonito.

FICHA

'Pelea como una chica'. Textos: Sandrá Sabatés. Ilustraciones de Ana Juan. Planeta, 2018. 174 páginas. [Presentación: Viernes, 18, a las 19.00, en la Biblioteca María Moliner (Pedro Cerbuna, 12) con las autoras y la profesora Amparo Martínez y la editora Ángeles Aguilera. En colaboración con la librería Antígona.]

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