Morata de Jalón inicia la lucha para restaurar el órgano de su iglesia
El instrumento musical, construido en 1820 reutilizando piezas de otro anterior, no se usa desde hace varias décadas
Algo se mueve en Morata de Jalón, donde un grupo de vecinos, capitaneados por Antonio Maestro, está intentando interesar al pueblo, primero, y a las instituciones, después, en la recuperación del órgano de la iglesia, que es el templo del palacio de los condes de Morata. Hace unos meses se organizó una charla divulgativa sobre el órgano, y el pasado sábado tuvo lugar un concierto (con un instrumento cedido por la DPZ) protagonizado por dos especialistas aragoneses, José Luis González Uriol y Luis Antonio González, director del grupo Los Músicos de su Alteza. Ahora van a iniciarse conversaciones con las instituciones para ver si el proyecto, que según valoraciones no definitivas tiene un coste de unos 100.000 euros, logra salir adelante.
«Parece que el instrumento que hoy se conserva es obra de Mariano García, organero asentado en Calatayud al menos entre 1818 y 1866 relata Luis Antonio González. En el instrumento actual aparece la fecha de 1820 en varios lugares. Por ejemplo, en el remate de la calle central y debajo del barniz actual, se lee: Año 1820; al parecer, en la consola del órgano había una tabla con la inscripción: Obra construida en 1820; y hay también graffiti con esa fecha».
Para este especialista, casi con seguridad Mariano García reutilizó materiales procedentes de un instrumento anterior situado en la misma iglesia, de finales del XVII o del XVIII, de la época en que se reformó la iglesia como parte del palacio de los condes de Morata. «La disposición, tanto de la fachada como del propio instrumento, responde a modelos barrocos aragoneses, de las escuelas de Sesma o Sánchez, entre otros», apunta. Cuando se desmonte el instrumento para su restauración se podrá hacer un estudio más profundo de su historia, que con seguridad es más antigua de lo que se piensa.
«La caja, coloreada en origen, fue pintada de marrón, como era costumbre en la segunda mitad del XIX y comienzos del XX, para simular madera natural», añade. El acceso desde el coro conserva policromía firmada en la puerta: Roque Mercado lo (pi)ntó.
«Es un órgano histórico y, como tal, merece la pena recuperarlo asegura Antonio Maestro, principal impulsor de la iniciativa. Nadie en el pueblo recuerda haberlo visto en funcionamiento, pero eso no quiere decir que carezca de interés».
Maestro tiene en mente, salvando las distancias, el ejemplo que dio hace ahora tres años Caspe, cuando se presentó al público el órgano de la Colegiata de Santa María, un instrumento costeado (167.000 euros) gracias a 600 mecenas y a una intensa campaña de micromecenazgo.
«Seguramente es muy difícil hacer algo similar, necesitamos que alguna institución lidere el proyecto, pero no podemos dejar que un instrumento así se arruine definitivamente».
El órgano cuenta con una fachada de cinco calles, dispone de bajoncillo y clarín, y tiene un teclado de 47 notas. Mariano García dejó obras en Atea, Ricla, Aranda de Moncayo, Villarroya de la Sierra, Luco de Jiloca, Tarazona, Alentisque... «La sociedad está disfrutando cada vez más de estos instrumentos concluye Maestro. Y el patrimonio histórico de Morata, que tiene mucho potencial, requiere cuidados. El órgano podría ser un muy buen primer paso».
