El mundo del rol, desconocido para muchos, causa cierto temor en algunos padres, que creen que su hijo se va a encerrar en el sótano de una casa a comer ganchitos, pasar las horas muertas y aislarse del resto de la sociedad. Nada más lejos de la realidad. Los juegos de rol, en el que los jugadores se adoptan el papel de un personaje y viven diversas aventuras, aportan numerosos beneficios a niños y adolescentes, ayudando en su educación tanto académica como personal.

Aquí os dejamos algunas de las ventajas que aporta el rol a los peques de la casa:

1. Fomenta la imaginación

Podrá ser un valiente paladín que lucha para acabar con un poderoso y maligno dragón, un suspicaz detective que debe resolver un misterio o un científico convertido en ratón que busca la vacuna para volver a ser humano. Miles de historias y aventuras que harán volar su imaginación, su creatividad y su pensamiento lateral.

2. Enseña matemáticas

Aunque existen diversos sistemas, casi todas las acciones en los juegos de rol se basan en la estadística. Por ejemplo, si un personaje quiere trepar un muro, deberá servirse de su agilidad, determinada por un número. Si al tirar el dado el número que saca es menor al que está en su ficha personal, lo conseguirá. Existen, además, diversos niveles de dificultad, por lo que si el muro es muy alto o no tiene salientes en los que apoyarse, los mencionados números variarán. Esto es, sea como fuere, el jugador manejará porcentajes y probabilidades para decidir si vale la pena intentar una acción o no. No solo aprenderá matemáticas, sino que le gustarán.

3. Mejora la capacidad comunicativa

Además de nuevo vocabulario, tu hijo aprenderá a comunicarse y a exponer sus ideas.

4. Promueve el trabajo en equipo

Al ser una actividad grupal con un objetivo común, tendrán que ponerse de acuerdo en cómo proceder si quieren tener éxito. Además de expresar sus pensamientos, los jugadores escucharán los planes del resto de los miembros del equipo, y juntos llegarán a una solución. Si se encuentran en una encrucijada o se topan con algún imprevisto, solventarán los problemas unidos, utilizando sus habilidades individuales y ayudándose mutuamente.

5. Muestra que los actos tienen consecuencias

Se harán conscientes de la responsabilidad de sus actos. Aquello que decidan hacer a lo largo de la partida, tendrá consecuencias en el desarrollo de la historia. Si cometen un fallo por no planificar bien, no hablar entre ellos o no percatarse de los peligros que pudieran conllevar sus actos; quizá se metan en complicaciones. La próxima vez que se encuentren en una situación similar, sabrán que hacer.

No obstante, y como en cualquier aspecto de la vida, hay que tener en cuenta cómo es el grupo de rol y el máster, ya que podría toparse con ciertos peligros que es mejor evitar. Entre los inconvenientes de jugar a rol podemos encontrarnos:

1. El tema

Algunas partidas no son aptas para niños, por tratar temas demasiado violentos u oscuros. Por ello, antes de comenzar es recomendable preguntar al máster (la persona que prepara y guía a los jugadores durante la partida) para qué edades está pensada esa ficción concreta.

2. El tiempo

Las partidas de rol pueden duran desde unas cuatro horas hasta numerosas sesiones. Parece evidente, pero queremos señalar que si esto se convierte en una obsesión podría impedirle hacer otras cosas importantes. El rol es una alternativa de ocio que, como todas, hay que limitar.

3. La timidez e introversión

Al ser una actividad en grupo, podría darse el caso de que los niños más tímidos se sintieran intimidados y no se atrevieran a expresar sus opiniones. Para solucionarlo simplemente necesitamos un buen máster, que sepa incluir a todos los jugadores. Asimismo, recomendamos que las primeras veces juegue con personas con las que tenga confianza, para que aprenda a jugar entre amigos y gane seguridad en sí mismo.