San Juan el Real de Calatayud da lustre a su patrimonio

La parroquia restaura una quincena de piezas de entre los siglos XVI y XVIII con una inversión de unos 60.000 euros de la mano de la experta Patrocinio Jimeno.

Jimeno, con la copia de la Virgen Orante de Giovanni Battista Salvi (Sassoferrato).
Jimeno, con la copia de la Virgen Orante de Giovanni Battista Salvi (Sassoferrato).
Javier Macipe

Desde la pequeña sala que sirve como sede del Museo parroquial de San Juan el Real de Calatayud, la restauradora Patrocinio Jimeno Victori trabaja en la recuperación de una quincena de piezas, entre pinturas, un grupo de relicarios y una escultura pertenecientes al propio templo bilbilitano y que datan de entre los siglos XVI y XVIII. Para estos trabajos, la parroquia ha destinado cerca de 60.000 euros.

"Es la intervención más importante desde la restauración de las pechinas, realizadas por Goya", apunta Santiago Beltrán, experto sobre el patrimonio del templo y miembro de la comisión de Patrimonio de la Diócesis de Tarazona. "Es una inversión para recuperar un patrimonio que no solo va a disfrutar la parroquia, sino todas las personas que se acerquen al templo", explica Beltrán.

Entre las obras que se someterán a recuperación están los cuadros de San Millán y San Francisco de Borja que flanquean la entrada principal al templo, una copia de la Virgen Orante de Giovanni Battista Salvi (Sassoferrato) o la talla de San Juan realizada por Damián Forment, autor del retablo mayor del Pilar de Zaragoza, que posee "una calidad excepcional tanto en la talla como en la policromía". Antes de comenzar su labor a mediados de noviembre, Patrocinio Jimeno elaboró un estudio previo de las obras y la necesidad de acometer la restauración.

"Se eligieron aquellas que requerían una intervención más urgente por su estado de conservación y por su valor", explica esta licenciada en Bellas Artes. Entre las de mayor prioridad se encuentran las pinturas que reciben a los fieles que entran a la iglesia. "Su estado de conservación es complicado, porque se están cayendo algunas capas pictóricas y, además, su ubicación es una zona crítica", explica Jimeno.

En estas, realizadas en óleo sobre tela como el resto de pinturas intervenidas, el primer paso será aplicar una protección temporal hasta su desmontaje, y posteriormente tratar el soporte pictórico –la tela- y luego centrarse en la capa pictórica. "Es un proceso largo", añade Patrocinio Jimeno. También trabajará una pintura de San Juan Bautista, que según la experta "es muy interesante por la calidad". De hecho, Beltrán recuerda que, junto a la talla de San Juan, son las obras de mayor antigüedad de la parroquia.

En lo que respecta a la copia de la Virgen orante de Sassoferrato, Jimeno también la aprecia "por su significado". "Se busca una intervención conservativa y que la restauración haga más legible los motivos de la pintura". Asimismo, también afrontará el "reto" de recuperar un grupo de brazos relicarios del siglo XVII. "Es un reto porque se reúnen distintos materiales, madera, hueso, tejido…", detalla.

Restauradora en Santiago

Entre sus últimos trabajos, Gimeno figura en la restauración del Pórtico de la Gloria de Santiago de Compostela, entre otros.

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