Las artes escénicas pierden espectadores en Aragón y los ganan en el resto del país

La crisis económica aún no ha quedado atrás para el consumo cultural en Aragón. Todos los indicadores siguen siendo sensiblemente inferiores a los registrados en 2008, año en el que estalló la recesión económica y en el que Zaragoza –Expo mediante– batió todos los récords.

Con «tímidos crecimientos» en casi todos los sectores, la maltrecha industria cultural española retorna a la senda del crecimiento, según los datos recogidos en el anuario 2018 de la SGAE, que dio a conocer ayer sus datos por comunidades, y que constituye una de las radiografías más ciertas y confiables del sector. El anuario 2018 recoge los datos de 2017 y los compara con los del año anterior.

A nivel nacional, la música en directo, con los macrofestivales como bandera, ha sido el mejor motor para la cultura, junto al teatro, que tira de las artes escénicas, y el videojuego, que sigue al alza. En el cine, la música clásica, el video, la televisión y la radio hay estancamiento, parálisis o retroceso.

Pero son cifras correspondientes al ámbito nacional. En Aragón, la situación es distinta. Lo más llamativo de todo es el retroceso general de las artes escénicas. Mientras en España crecen todos los indicadores, comparando los datos de 2017 con los de 2016, en Aragón se registran descensos en todos los indicadores: bajan un 2,9% el número de representaciones, un 2,2% el de asistentes y un 2% la recaudación. Las cifras son muy llamativas cuando se comparan con 2008 (bajadas de un 58,8%, 63,6% y 38%, respectivamente) pero las celebraciones de la Expo distorsionan el dato.

El teatro, que es la parte del león dentro del apartado de las artes escénicas, en Aragón ha registrado descensos del 3,2% en el número de representaciones, y del 3,3% en la asistencia y recaudación.

En el caso de la danza, arte especialmente sensible a la crisis, se ha registrado un ligero incremento (un 2,5% en el número de funciones, un 4% de espectadores y un 3,4% de recaudación).

El sostén de los macrofestivales

La comunidad autónoma aragonesa también se ‘desmarca’ un poco del resto de España en el terreno de la música clásica, donde el crecimiento es superior al de la media nacional, destacando sobre todo un incremento de casi un 10% en la recaudación.

En cuanto a la música popular, los macrofestivales siguen sosteniendo el mercado de la música popular, que experimentó una subida del 59, 6% de la recaudación en todo el país, pero solo un 5% en Aragón. «Resulta evidente que son un motor muy importante, los que sostienen el mercado de la música popular, tanto por su cifra de asistencia como por su proliferación. Hay que cuidarlos y evitar burbujas», aseguraban días atrás desde la SGAE. El responsable del informe, Rubén Gutiérrez, destacó que la recaudación de estos certámenes aumentó un 10,51%, 328,889 millones de euros frente a los 297,619 de 2016.

El cine refleja leves caídas en relación con 2017 en todos sus indicadores. A nivel nacional, pierde el 1,5% de las sesiones, el 2,22% de los espectadores y el 2,31% de la recaudación, que fue de 593 millones de euros frente a los 607 millones de 2016. Esto supone un freno a la recuperación iniciada en 2014. En Aragón, todas las cifras ofrecen un retroceso en 2017 respecto a 2016: desciende un 1% el número de sesiones, un 2% el de espectadores, y la recaudación baja un 1,4%.

Dos sectores que siguen su propio camino, ascendente y descendente, dentro y fuera de Aragón, son el del videojuego, que cada año recupera algo del terreno perdido (13,2% de incremento de venta s en 2017 a nivel nacional) y el del vídeo, con unas pérdidas del 36%.

Este último es uno de los sectores culturales más azotados, no ya solo por la crisis. El cambio en los hábitos de consumo es responsable de su caída libre. El alquiler ha desaparecido y la venta en formato físico sigue a la baja (las ventas en 2017 cayeron un 36% respecto a 2016).