Continúa el debate por el precio de las entradas del cine. El pasado martes el ministro de Cultura y Deporte, José Guirao, aseguró que se podría revisar la reducción del IVA si esta no se trasladaba al consumidor y horas más tarde la Federación de Exhibidores de Cine de España (FECE) le reprochó que la entrada media ya había bajado 40 céntimos en el último mes. Este miércoles se sumaron otras dos voces a este debate. Por un lado, el director de la Academia de Cine, Mariano Barroso, reconoció que los exhibidores han rebajado sus precios, pero que lo han hecho de forma desigual. Por ello, pidió que la rebaja del IVA repercuta "en todas las entradas" para que no haya "agravios comparativos entre los espectadores de una ciudad o de otra".

Además, Barroso también anunció que se reunirá con la FECE para que se "reconduzca" la situación y con el ministro, "para discutir este y muchos otros temas".

De cara a esta última reunión, el presidente de la Academia dio prioridad a la idea de "potenciar un pacto de Estado sobre el cine español", de manera que el cine "no sea tratado como moneda de cambio o arma arrojadiza entre partidos políticos o estructuras ajenas".

Grancasa, récord de rebaja

Mientras, la asociación Facua-Consumidores en Acción difundió este miércoles los resultados de un estudio propio elaborado a raíz de la polémica suscitada. La encuesta ha sido llevada a cabo en 102 cines de 45 ciudades y expone que tan solo un tercio de las salas han bajado el precio de las entradas –y que incluso cuatro de ellas lo han subido–. El resto, o no han rebajado lo suficiente el precio o no lo han variado. De entre las salas analizadas, la que más rebajó el precio de la entrada en todo el país fue Cinesa Grancasa, en Zaragoza, cuyo precio es de 6,50 euros y debería costar 7,72 atendiendo solo a la bajada del IVA.

Facua calcula que el precio medio de la entrada en fin de semana y festivo debería situarse en los 6,86 euros, pero que en realidad está en 7,12. La asociación criticó la "tomadura de pelo" al Gobierno y a los usuarios en la que ha incurrido buena parte de las empresas de exhibición, que "han aprovechado la bajada en el impuesto que llevaban reivindicando desde el 2012 para aumentar su margen de beneficios en lugar de trasladársela totalmente a los espectadores".

Además, pidió a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia que se investiguen estas fluctuaciones de precios para desenmascarar las posibles "subidas encubiertas".

Declaraciones matizadas

Por su parte, el ministro matizó en Barcelona las declaraciones que realizó en la víspera a la cadena Ser, y aseguró este miércoles que su departamento no pretende volver a subir el IVA del cine, pero que sí cree que la rebaja debería notarse "lo antes posible" y de forma "transparente".

"Las salas exhibidoras se juegan parte de su credibilidad si no trasladamos a los ciudadanos la rebaja de impuestos", afirmó Guirao.

Como también hizo este martes, el ministro pidió "coherencia" al sector porque esta reivindicación llevaba haciéndose desde hace mucho tiempo y desde todos los sectores se indicaba que "lo del IVA iba en contra de la cultura". "Pues si ahora se baja, que no se vuelva en contra de la cultura", agregó.

A todo el sector del cine también apeló el director de la Academia: "La cadena del cine, desde los guionistas hasta los espectadores, es la que nos preocupa y es la que queremos que funcione de una manera fluida", dijo Barroso, que también pidió que el cine sea considerado como "algo más allá de la lucha partidista".

Finalmente, el ministro se preguntó: "¿Qué queremos todos? Que la gente vaya al cine, que disfrute del cine como un arte; queremos que las salas sigan viviendo, que no se cierren, que se abran, que haya más recaudación y más dinero para producción. Al final todos queremos que el cine mejore", concluyó.