Joaquín Reyes: "En un papel dramático la gente no me creería"

El 16 de agosto es su cumpleaños y se ha llevado un regalo por adelantado de Tarazona…

Me hace mucha ilusión cuando alguien piensa en ti para un premio. Un reconocimiento a tu trabajo siempre da mucho gusto, aunque ya es bastante premio que la gente te agradezca lo que haces y te vea. Nosotros hacemos esto porque nos gusta, pero que encima te lo reconozcan, pues fíjate…

Y además en la cuna de un genio del humor.

Que haya festivales de comedia ya es una buena noticia, pero este es único, al igual que Paco Martínez Soria. Admiro de él su capacidad para disfrazarse, algo que nos une porque a mí me encanta disfrazarme, crear personajes desde el maquillaje y la caracterización.

¿Cuán talentoso es en esto de la comedia?

Creo que se me da bien. Además, la comedia siempre ha estado muy presente en mi casa desde que yo era pequeño. Mi padre era muy gracioso y mi madre tenía mucho sentido del humor, es algo que he ‘mamao’. Nunca pensé que me fuera a dedicar a la comedia de forma profesional.

De hecho, usted estudió Bellas Artes.

Quería ser ilustrador, dedicarme al dibujo, digamos que la comedia entró en mi vida por una cuestión casi de suerte, no fue algo que tuviera previsto. Desde pequeño me ha gustado hacer bromas, era el graciosete de la clase. Y he tenido la suerte también de rodearme de gente con muchísimo talento, como son Ernesto Sevilla, Raúl Cimas, Julián López, Carlos Areces… con los que compartí un momento de mi vida profesional muy largo. Aprendí muchísimo de todos ellos.

¿Está haciendo el trabajo soñado?

Es una suerte tremenda dedicarme a la comedia, no sé cómo me lo he montado así de bien. Dedicarte a algo que te gusta y hace feliz a la gente es una maravilla. Para mí, la comedia lo es todo, también como espectador. Si tengo que elegir entre ver una comedia o un drama, casi siempre me quedo con la comedia. Y para hacer, por supuesto, no me planteo otra cosa. Creo, además, que hay mucho territorio por explorar.. Se pueden contar muchas cosas interesantes desde la comedia, es una herramienta para trabajar fabulosa.

También como medio para la crítica social.

Por supuesto. La sátira política hace su función y en esta época todavía con más razón porque se están poniendo límites todo el tiempo a la libertad de expresión. El humor es la herramienta que te permite forzar esos límites y hablar de cosas que no podrías contar con otro lenguaje.

¿Qué cómicos le han inspirado?

Monty Python, Gila, Faemino y Cansado, Martes y Trece… Con esas influencias nosotros hemos intentado hacer un humor distinto, dicho con humildad. Intentar cosas diferentes. También porque se nos permitía en los canales donde trabajábamos y aprovechamos la oportunidad.

Entonces no se ve interpretando otro género.

No. Yo soy cómico y no me importa que me encasillen. Lo más que puedo hacer es un papel que tenga algún matiz dramático, pero siempre dentro de la comedia. Hay que pensar que el público puede que no esté preparado para verte en otros registros, por eso hay muy pocos actores que combinan géneros. A mí, en un papel dramático probablemente la gente no me creería.

Quizás así le lloviesen los premios, porque la comedia no está demasiado valorada.

Cuenta con cierta desventaja, y me parece que el drama es un género con el que puedes hacer trampas y con la comedia, no. Hay películas dramáticas laureadas que me parecen muy tramposas. Si una comedia no está bien hecha, la gente no se ríe.

¿Cómico, actor, presentador?

Casi siempre antepongo ilustrador a cómico porque era mi primera vocación, y lo que más me gusta hacer es dibujar. Me han dado la oportunidad de ser presentador, actor, he podido escribir… pero todo conectado por el humor.

Como sus imitaciones a más de 120 personajes tanto en ‘La hora chanante’ como en ‘Muchachada nui’.

Son parodias de gente famosa con acento manchego y fue una idea muy brillante. Como no imito la voz, no hay ninguno que se me resista. Y ahí juega un papel importante la caracterización de Nacho Díaz, que es el maquillador de efectos con el que siempre he trabajado.

Debe ser bueno porque le confundieron con Puigdemont…

Fue una situación muy surrealista. Ocurrió cuando falleció Forges y pareció un homenaje. Supongo que Puigdemont vería la parodia porque tiene tiempo. La agenda muy apretada no la tiene...