En realidad, no eran nocturnas. Eran rutas turísticas a plena luz del día, «pero en verano hacía tanto calor que las fuimos retrasando hasta iniciarlas cuando ya había caído el sol. Y nos dimos cuenta de que los paisajes urbanos de Zaragoza aún eran más bonitos por la noche», resume Antonio Cuenca, responsable de empresa de movilidad que une ocio y promoción de la bicicleta. Por un lado vende y alquila este vehículo en su modalidad eléctrica, y, por otro, propone visitas guiadas para conocer Zaragoza desde el punto de vista histórico y paisajístico.

En total son cuatro rutas: ‘Camaleón mudéjar’, para conocer los principales monumentos zaragozanos de este estilo artístico; ‘Parque Grande’, un recorrido por el patrimonio botánico e histórico del espacio verde más importante de Zaragoza; ‘El barquero de la ribera’, con el fin de conocer puentes y pasarelas y la historia del río, y ‘El vigía del campanario’, que recorre los principales escenarios de Los Sitios. «Este mes de agosto hacemos una por semana, los sábados, y las iremos anunciando en la web. Salen casi todas desde el Molino de San Lázaro (menos la del Parque Grande). Las rutas cuestan 12 euros por persona, pero si se inscriben con antelación salen a 10 euros», señala Cuenca. Este sábado tiene lugar el primero de los cuatro itinerarios:‘El barquero de la ribera’, que comenzará a las 21.00.

Ellos ponen las bicis

Los interesados solo tienen que acudir al punto de encuentro, donde el equipo de Ebrobizi tendrá preparados los vehículos eléctricos. «Y todas las rutas son realizadas en compañía de un guía que es historiador del arte –señala Antonio Cuenca–. Es una manera bonita de conocer la ciudad, no solo para los zaragozanos, también para turistas. El año pasado tuvimos familias que venían con visitantes y encontraron así una buena manera de enseñarles Zaragoza en pleno verano».

Se muetstra, además, una Zaragoza desconocida, «porque la ciudad está llena de historias inesperadas. La de la construcción de la iglesia de la Magdalena, o del puente del Tercer Milenio, cuyo origen en realidad está 200 años atrás, durante los Sitios de Zaragoza..., así como historias que esconden las bucólicas zonas verdes de la arboleda de Macanaz o hacemos un recorrido por los héroes y heroínas que han defendido la ciudad», enumera el responsable de Ebrobizi.