Los Titiriteros de Binéfar desataron la alegría absoluta en Lanuza

La compañía de Pilar Amorós y Paco Paricio ofreció su concierto 10.000 y celebró sus 40 años en Pirineos Sur

Un ambiente festivo en el pantano de Lanuza.
Un ambiente festivo en el pantano de Lanuza.
Javier Blasco.

Paco Paricio y Pilar Amorós son el alma de Los Titiriteros de Binéfar que ayer actuaron en el pantano de Lanuza, en uno de esos conciertos donde asoma y se afirma la «alegría absoluta». Paco y Pilar estaban emocionados: la compañía celebraba sus 40 años. Ambos salieron y recordaron muchas cosas. Era la tercera vez que intervenían en Pirineos Sur y también la primera que lo hacían de pago. Lanuza impone y entusiasma. Paco contó que salían con las primeras camisetas rojas que habían comprado en la mercería de su madre en Binéfar. Ahí, quizá sin adivinarlo, empezaba la leyenda, la pasión por el teatro, por la vida andariega, por los títeres y por la música.

El público de Pirineos Sur ha cambiado con el paso de los años, decía ayer uno de los responsables. Cada vez hay más familias con niños. Y ese fue, en buena medida, el núcleo de los espectadores. Alrededor de 700, número arriba o abajo. Los Titiriteros, puestos a jugar con las cifras, dijeron que podía ser la actuación número 10.000 en cuatro décadas; en ese tiempo han viajado por más de 50 países del mundo y han poblado de emociones los caminos, teatros y plazas de Aragón. No escatimaron en esfuerzos ni recursos.

Repasaron sus grandes éxitos, muchos de ellos registrados en álbumes y en discos, y a la vez descubrieron algunas de sus nuevas canciones, acompañados de muchos personajes: títeres, animales gigantes, cabezudos, dragones, elefantes voladores, jirafas, un sinfín de globos e incluso perturbadores esqueletos de mentirijillas. Todo era poco para deslumbrar y despertar las risas y los carcajadas, que acabaron por sobrevolar el pantano como una segunda música.

Los Titiriteros de Binéfar desataron la alegría absoluta en Lanuza

El inicio propiamente musical se mantuvo en la línea de emoción que habían ofrecido con sus confesiones. Fue toda una declaración de intenciones: Paco Aparicio y Pilar Amorós, los dos solos en el escenario, como la primera vez, cantando ‘¡Que empiece ya!’ y ‘Antón Pirulero’, de manera sobria. Pero el espectáculo, con desmelenamiento y pura diversión, no tardó en llegar con las esperadas ‘Las raposas’ y ‘La despelona’. Ahí se demostró que Los Titiriteros son un equipo con sus músicos, muchos y cómplices, y con sus descendientes: las hijas y los nietos.

Estrenaron temas nuevos (‘Guantanamera’) e incluso mostraron el ya anunciado cabezudo de José Antonio Labordeta, que presentaron con una versión de ‘Arremójate’. Era como si quisieran certificar que 40 años no son nada, o solo son un gran principio, y que les queda cuerda para rato. La fiesta se cerró con las infalibles ‘Los esqueletos’ y ‘Arriba las vacaciones’, una invitación muy oportuna para finales de julio, pero aún así supo a tanto y a tan poco a la vez su concierto, que su exigente público les obligó a bajar del escenario a repartir abrazos. Los Titiriteros de Binéfar siempre estarán asociados a las risas y alegría de los más pequeños, y ayer lo ratificaron. Son unos grandes profesionales del teatro, de la fiesta y de la música.

Decarneyhueso en Larrés

Antes de este concierto, el grupo Decarneyhueso que lidera Jorge Usón, un actor y cantante y showman que vive un momento feliz de trabajo e inspiración, ofreció uno de sus conciertos en el ciclo Color Café, en un íntimo espacio del castillo de Larrés, sede del Museo de Dibujo. Usón pone la voz, el carisma, el entusiasmo, las ganas de seducir a la gente, y sus músicos le siguen con versatilidad, pasión y oficio.

Decarneyhueso es una formación que mezcla el folk, la canción popular, la canción de autor y otros ritmos. Además de Usón, la banda está integrada por Adán Carreras (bajo, guitarra y voz), Jesús Garrido (guitarras, teclados y voz), Nelson Dante (percusiones y voz) y Fernando Favier (percusión). Decarneyhueso maneja con soltura el patrimonio cultural latino, y lo acomoda a los nuevos tiempos con máximo respeto, tanto en las versiones (‘Negra presuntuosa’ de Susana Baca, ‘De carne y hueso’ de la propia María Dolores Pradera, ‘La estrella azul’ de Mercedes Sosa), como en los temas propios (‘Chacarera del viajero’, ‘Esperando’), melodías que tocaron ayer.

Jorge Usón echó mano de su faceta de actor para liderar un show con grandes dosis de teatralidad, pedagogía, salero e insurgencia. Decarneyhueso defiende sin tapujos la inmigración y los derechos humanos, las libertades en general, y se ganó un montón de aplausos.

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