‘Tras la tormenta’, como el título de un disco de Rubén Blades, así comenzó este viernes el concierto de una de las figuras más importantes del cartel de este año y de las mayores estrellas de la música latinoamericana, que congregó a casi 2.000 personas.

Arrancó Pirineos Sur en un entorno envidiable como es el escenario flotante de Lanuza y con el panameño Rubén Blades, que por tercera vez actuó en este festival del valle de Tena. Este primer concierto estuvo pasado por agua, ya que sólo media hora antes de su inicio se desató una fuerte tormenta con rayos y truenos que obligó a retrasarlo 45 minutos. El público esperó paciente a cubierto en las carpas y porches del auditorio y en cuanto cesó la lluvia ocuparon su lugar en el auditorio, mientras se limpiaba de agua del escenario.

Cuando comenzó la música, y sobre todo cuando apareció el artista en escena, el público prorrumpió en una gran ovación. "Es una figura de dimensiones colosales", se dijo en la presentación, con una trayectoria plagada de obras maestras que han dado sentido a la salsa.

Tercera vez en Lanuza

Blades, que cumple 71 años en tres días, estuvo acompañado por la orquesta de Roberto Delgado, banda formada por casi una veintena de músicos. Agradeció la oportunidad de estar por tercera vez en Pirineos Sur y dijo que esa iba a ser la última "que nos veamos aquí en este género". Blades disfrutó, y así lo sintió el público, que estalló con sus canciones más conocidas. Hizo un homenaje a sus máximos referentes, como Héctor Lavoe, Rai Loreto o García Márquez, al que también nombró al inicio de uno de sus temas. Tampoco faltó mención a Celia Cruz. Blades se despidió del formato salsa en este marco con una banda muy versátil, interpretando tanto salsa como jazz, entre otros estilos. El público disfrutó muchísimo. Su repertorio estuvo compuesto por 16 temas. Comenzó con ‘Mambo Gil’, ‘Caminando’, ‘Decisiones’, ‘Araye’, etc., hasta ‘Pedro Navaja’, la última de la noche y la más esperada.

Tras la lluvia, la noche refrescó algo el ambiente, como suele ser habitual en Lanuza, pero el panameño puso ritmo y calor animando al público a bailar. El recital de Blades era uno de los más esperados de esta edición de Pirineos Sur. Si su exitosa carrera y la importante huella que ha dejado en la música popular no fueran suficiente currículum, el acompañamiento de la banda logró agregar más instrumentos a los arreglos y recobrar el poderoso sonido de las big band de los años 50.

Tras Blades llegó el turno de Los Mirlos, que mostraron la faceta más tradicional de la música latina. También fueron muy aclamados por el público asistente.

Este sábado Seun Kuti inaugurará el ciclo Global Groove y será uno de sus máximos atractivos. Desembarcará en Lanuza compartiendo cartel con Batuk. Se estrenará en este festival con la presentación de ‘Last Revolutionary’, su cuarta grabación de estudio con Egypt 80, la extraordinaria orquesta de baile creada por su padre, el legendario Fela Kuti.

Batuk mostrarán la vertiente más moderna y electrónica de los ritmos de Sudáfrica. El grupo de Johannesburgo está de regreso con un nuevo álbum, ‘Kasi Royalti’, una oda a las raíces y sonidos de donde crecieron. Su último trabajo es una ejemplar combinación de electrónica, jazz, hip hop y baladas etéreas.

Mercados del Mundo

Este sábado se estrenará el Escenario Mercados del Mundo, con un concierto pensado para toda la familia: Ehtno. El programa internacional Ethno desde su creación en 1990 está considerado por la Unesco como el movimiento cultural juvenil más importante del mundo.

Actualmente 15 países o regiones forman parte del programa, que es un proyecto de música folk, étnica y tradicional dirigido a jóvenes músicos de entre 16 y 35 años de todo el mundo. Concebido como un campus y festival, cada Ethno convoca a jóvenes intérpretes para que compartan sus músicas y tradiciones musicales desde una perspectiva democrática y no jerárquica.