La noche de sexo, poesía y buenos alimentos de La Almunia

El Club de Lectura y el Ayuntamiento organizan, con más de 30 rapsodas, la XV edición del Recital de Poesía Erótica en El Fuerte

Un instante mágico en la noche erótica de La Almunia.
Un instante mágico en la noche erótica de La Almunia.
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El Club de Lectura de La Almunia de Doña Godina da mucho que hablar. Ha sido elogiado por doquier, por autores tan distintos como Agustín Sánchez Vidal, Ignacio Martínez de Pisón o Irene Vallejo, entre otros. Sus componentes, más mujeres que hombres siempre, eligen uno o varios libros de autores aragoneses, los leen, los discuten, y luego se citan con el escritor en una sesión muchas veces inolvidable. Siempre suelen leer en voz alta, y un día, de modo natural, surgió la idea de organizar un Recital de Poesía Erótica, que el viernes 29 de junio alcanza su XV edición, en los jardines de El Fuerte.

Los integrantes, coordinados por Marta Colás, definen así la noche de picardía, de fiesta, de voluptuosidad y de buenos alimentos: “Una cita con la poesía, con el erotismo y con los mejores escritores del panorama nacional en un entorno incomparable y en una noche inolvidable. Un recital único en Aragón que pone fin con broche de oro al año literario del Club de Lectura de La Almunia”. El club es el organizador con la concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Zaragoza. Agrega Marta Colás: “La colaboración del ayuntamiento es imprescindible e inestimable, se involucra totalmente; de hecho, Alodia, la concejala de Cultura, me acaba de enviar un mensaje por si a última hora hace falta solucionar algo. Se ha puesto a nuestra disposición, de nuevo”.

La noche de sexo, poesía y buenos alimento de La Almunia

La sesión tiene un encuentro-preámbulo en el restaurante El patio con sus más de 30 rapsodas: participan diez lectores del Club de Lectura de La Almunia y más de una veintena de poetas, narradores, actores, recitadores, etc. Marta Colás recuerda que desde hace una década viene un poeta de Madrid, Mario Sender, a leer un texto suyo. “Pasó un día por aquí, le gustó el festival y quiso apuntarse”. Mari Carmen Potoc, excoordinadora y una de las mujeres más activas del pueblo, recuerda que mandó un poema suyo, que alquila una habitación en un hotel o en una fonda y se queda. “Algo semejante sucede con un grupo de lectura de Murchante, Navarra. Se apuntaron hace algunos años, leen si hay sitio, y si no disfrutan como espectadores”.

El Recital de Poesía Erótica conecta con la población de La Almunia. “Sin duda. Creo que es uno de sus méritos. Cada vez le interesa más a la gente, que nota que todo está pensado para ellos, para que sea una noche especialmente feliz. En los dos o tres últimos años pedimos 300 sillas y se ocuparon. No solo viene la gente de La Almunia, sino de otros pueblos más o menos cercanos”, dice Marta Colás. Mari Carmen Potoc recuerda: “Empezamos con 50 personas, y ahora estamos en las 300. Yo creo que el Recital de Poesía Erótica tiene una conexión impresionante con la gente. Es una noche de felicidad, de encantamiento y de magia. Pasan muchas cosas”.

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Otro clásico de La Almunia, el exprofesor y cinéfilo José María Pemán, dice: “Es un acto que conmueve. He asistido a casi todas las ediciones y lo he visto. El ambiente es emotivo, sensual y a la vez relajante. Hemos tenido dos marcos maravillosos: el palacio de San Juan y ahora los jardines del Fuerte. Se organiza en una noche ideal, mágica, con una luna espectacular y una temperatura muy agradable. Sinceramente, creo que es un deleite total para el espíritu”.

Teresa Corro, que ha sido coordinadora del Club de Lectura de La Almunia durante muchos años, dice que el acto le produce “una sensación de goce y de alegría general. Esto empezó siendo un recital de poesía, pero un escritor de Épila, Francisco Miguel López Serrano, nos dijo que teníamos que hacer poesía erótica. Le hicimos caso, y hasta hoy. Me asombra y me satisface que hayamos podido llegar hasta aquí, y que la gente disfrute tanto, con este clima íntimo, exquisito y especial”, explica.

Después de la sesión poética, amenizada musicalmente al piano por el músico local, Alfonso Latorre, se invita a la gente a una generosa degustación de pastas y pasteles, de frutas y de cava y vino. “Nosotras hacemos de todo: dulces, bizcochos, pastas de té, bocaditos muy sabrosos, y lo hacemos con inmenso cariño. Es una forma de prolongar el amor. Además servimos cerezas rojas, grandes, de La Almunia y diversas frutas, que son exuberantes y voluptuosas. ¡Qué colorido!”, explica Marta Colás. Y Mari Carmen Potoc apostilla: “Es una noche de amor y sobre el amor, y se prolonga en esa degustación y en la tertulia”.

En la XV edición, entre otros, participarán Patricia Esteban, Irene Vallejo, Luisa Miñana, Trinidad Ruiz-Marcellán, Fran Picón, Fernando Sarría, Javier Aguirre, José Ramón Ayllón y Miguel Ángel Yusta, escritores; Luis Felipe Alegre y Carina Resniski, Fernando Gracia y Luis Trébol, entre los actores y rapsodas. Los poetas suelen leer textos suyos, a veces escritos para la ocasión, con diverso grado de carnalidad, gracia y lirismo; los rapsodas tienden al humor. Y, entre otros asuntos, se leerá una canción de Sabina de elevada temperatura sexual.

La noche de sexo, poesía y buenos alimento de La Almunia

La noche del recital es la noche de la pasión, de los sobreentendidos, de los mensajes explícitos o enigmáticos. Hay quien, sin tapujo alguno, dedica poemas a su pareja, a su marido o a su esposa, o quizá a un amante secreto, que solo él entiende. “Yo voy a leer ‘Sencillos deseos’ de Gioconda Belli y le dedico esos versos a mi marido. Pero también habrá quien se los dedica, con intención, a una pasión oculta o a alguien que querrías que te hiciera más caso, digo yo”, dice con humor Mari Carmen Potoc. Pemán sugiere: “Tengo la sensación que los poemas van dedicados a la pareja de cada uno, y a veces también reflejan estados de ánimo o experiencias personales”, subraya Pemán. “Sinceramente, yo solo pienso en el público. Elijo poemas sencillos, a veces incluso canciones y me atrevo a tararear algún estribillo. Para mí la clave es comunicar, llegar a la gente, percibir que la gente se lo pasa bien”.

El exdirector del Festival de Cine de La Almunia recuerda dos momentos especiales. “Aquí tenemos un poeta, Enrique Catalán, que tiene pánico escénico. Hace poco escribió un poema de amor de Mariano Rajoy y Angela Merkel. Me tocó leerlo a mí, y recuerdo que la gente se desternillaba. No sé quién era el poeta ni el rapsoda, que alguien leyó un poema erótico en clave matemático; hablaba de segmentos, bisectrices, línea rectas, álgebra, etc. Y la gente se tronchaba. Como se ve el humor y el sexo funcionan muy bien”.

LA FICHA

XV Recital de Poesía Erótica de La Almunia de Doña Godina. 30 rapsodas, escritores y lectores. Jardines del Fuerte. A las 22.00.

POEMA. 'SENCILLOS DESEOS' DE GIOCONDA BELLI*

Hoy quisiera tus dedos

escribiéndome historias en el pelo,

y quisiera besos en la espalda,

acurrucos, que me dijeras

las más grandes verdades

o las más grandes mentiras,

que me dijeras por ejemplo

que soy la mujer más linda,

que me querés mucho,

cosas así, tan sencillas, tan repetidas,

que me delinearas el rostro

y me quedaras viendo a los ojos

como si tu vida entera

dependiera de que los míos sonrieran

alborotando todas las gaviotas en la espuma.

Cosas quiero como que andes mi cuerpo

camino arbolado y oloroso,

que seas la primera lluvia del invierno

dejándote caer despacio

y luego en aguacero.

Cosas quiero, como una gran ola de ternura

deshaciéndome un ruido de caracol,

un cardumen de peces en la boca,

algo de eso frágil y desnudo,

como una flor a punto de entregarse

a la primera luz de la mañana,

o simplemente una semilla, un árbol,

un poco de hierba.

*Lo leerá Mari Carmen Potoc.

*****

ANÓNIMO DEL SIGLO DE ORO

(De la impotencia)

Viendo una dama que un galán moría,

padeciendo por ella gran tormento,

concertó de metelle en su aposento

para poner remate en su porfía.

Veniendo pues el concertado día,

o por mucha vergüenza, o gran tormento,

no pudo alzar cabeza el istrumento

para los dos formar dulce harmonía.

Ella, viéndole, dijo: “¿Tal ansina?

¿Antes tantas recuestas y alcahuetas,

y agora no hacer? Ya me admira.”

El respondió con voz mansa y mohína:

“Debe de ser de casta de escopetas,

pues cuanto más caliente menos tira.”

*Este texto lo lee Marta Colás.

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