El piano que acompañó a Einstein (o no) en su cumpleaños en Zaragoza

Una almoneda zaragozana tiene a la venta un instrumento que podría haberse empleado en la fiesta que se le organizó al científico en Zaragoza en 1923

El piano de Trinidad Castillo, en la tienda de antigüedades  El Desván de Indi
El piano de Trinidad Castillo, en la tienda de antigüedades El Desván de Indi
Oliver Duch

El Desván de Indi, una tienda de antigüedades que desde hace un par de meses abre sus puertas en la calle El Aaiún de Zaragoza (esquina con Jorge Cocci), guarda en su interior un piano que no es como los demás. Un instrumento de principios de siglo, de fabricación aragonesa (Luis Arnal) y que, según se cuenta, es el que tocó Trinidad Castillo acompañando a Einstein en la fiesta de cumpleaños del científico que se celebró en Zaragoza durante su famosa visita a la capital aragonesa en 1923. Así al menos se lo contó su última propietaria a Luis Izquierdo, el propietario de la almoneda. "Trinidad Castillo tocó este piano durante toda su vida y, ya mayor, decidió cedérselo a una de sus alumnas, que es de donde lo hemos recibido nosotros", relata Izquierdo.

La visita a Einstein a Zaragoza es uno de los episodios que más se han mitificado de la historia reciente de la ciudad. El científico estuvo en la capital aragonesa los días 12, 13 y 14 de marzo de 1923, invitado por la Universidad para dar un par de conferencias sobre su célebre Teoría de la Relatividad.

Abandonó la ciudad el día de su cumpleaños, pero la noche anterior, el cónsul alemán en Zaragoza, Gustavo Freudenthal, que también era fotógrafo de HERALDO DE ARAGON, le invitó a cenar a su vivienda en el Coso y le organizó una pequeña fiesta. Einstein, ya entonces laureado con el Nobel, no se separaba de su violín cuando viajaba, y ofreció un pequeño concierto a los postres, acompañado de una joven pianista zaragozana, Trinidad Castillo. Y sería posible incluso que Einstein tocara ese piano, puesto que ese en realidad era su instrumento favorito, incluso más que el violín. De hecho, su madre era pianista, y él se sentaba al teclado a lo largo de toda su vida para pensar. Algunos especialistas piensan incluso que definió la Teoría de la Relatividad mientras tocaba.

El caso es que el piano de Trinidad Castillo está en venta, y eso ha despertado las especulaciones. Javier Turrión, estudioso de Einstein y de Freudenthal, y que lleva años recopilando datos sobre la visita del físico a nuestra ciudad, se muestra cauto.

"Ese piano será de 1910 o 1911 porque se lo regaló a Trinidad Castillo su padre cuando ésta hizo la primera comunión -asegura-. Y ella, poco antes de morir, se lo lo pasó a su discípula Pilar Armijo. De ahí ha llegado a la tienda de antigüedades. Eso es cierto y comprobable. Pero no puedo asegurar que fuera el piano que se tocó en el cumpleaños de Einstein. Trinidad Castillo vivía en la calle de San Gil y el consulado alemán estaba en el Coso. ¿Es posible que, para la fiesta de Einstein se llevara el piano allí? Imposible no es. Pero hay que tener en cuenta que la hija de Freudenthal, en la época, tomaba clases de piano. Un alemán, culto, con hija que tocaba el piano, ¿no iba a tener un instrumento en su casa?".

Ahí queda el interrogante. Mientras tanto el piano, en buen estado de conservación, aunque necesitará una afinación para volver a la vida, está a la espera de comprador. ¿El precio? Luis Izquierdo no lo tiene claro. "Tenía pensado un precio solo por el piano en sí -asegura-. Pero si tiene valor histórico...".

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