Un Tesoro Nacional Viviente de Japón, en el Museo de Zaragoza

Kazumi Murose, maestro en la técnica de la laca, estudia las obras maestras de la colección Torralba

Kazumi Murose, estudiando algunas de las piezas junto al director del Museo de Zaragoza, Isidro Aguilera, y los historiadores del arte Elena Barlés y David Almazán
Kazumi Murose, estudiando algunas de las piezas junto al director del Museo de Zaragoza, Isidro Aguilera, y los historiadores del arte Elena Barlés y David Almazán
Oliver Duch

Kazumi Murose, maestro en el arte de la laca tradicional japonesa, y declarado Tesoro Nacional Viviente por el Gobierno de su país, se encuentra este lunes en Zaragoza estudiando las piezas más destacadas de la colección Federico Torralba del Museo de Zaragoza.

Murose está actualmente recorriendo diversos museos e instituciones españoles en busca de obras de arte japonés antiguas realizadas en la técnica a la que ha dedicado su vida, la laca. Solicitó hace semanas poder contemplar de cerca algunas de las piezas de la colección del museo y, tras concedérselo, este lunes ha podido estudiarlas y fotografiarlas. A Zaragoza ha llegado después de haber estado en Barcelona, y posteriormente viajará a Pamplona y Madrid, donde también hay importantes obras de arte lacadas en colecciones públicas y privadas. Ha llegado acompañado de su hijo, Tasuku Murase, y de representantes de las fundaciones Japón y Toshiba.

En el Museo ha sido recibido por el director, Isidro Aguilera, por la restauradora Carmen Gállego, especialista en lacas urushi, y por los historiadores del arte Elena Barlés y David Almazán. "La colección Torralba es muy interesante -aseguraba Murase en un receso de su visita-, especialmente estas tres cajas mueble namban, realizadas para la exportación. Tienen 400 años".

Cualquier material, desde la madera al cristal, puede ser lacado según las técnicas tradicionales japonesas, a excepción de la carne. Murase ha llegado a decorar cuatro exclusivos teléfonos móviles de oro. La técnica ha permanecido prácticamente invariable a lo largo de los siglos.

"Desde hace 1.000 años lo único que ha cambiado es el estilo decorativo, no la técnica propiamente dicha. La tecnología ha cambiado muchos aspectos de nuestras vidas, pero del árbol urushi (Toxicodendron vernicifluum, de donde se extrae la savia con la que se realiza el lacado) no se puede cambiar con la tecnología".

Murose se enamoró de la técnica por su longevidad. "Un objeto lacado puede tener un aspecto prácticamente nuevo, y brillar, durante varios siglos e incluso mil años. Incluso si es un objeto de uso cotidiano. Y, en cualquier caso, con una buena restauración, queda como nuevo". Él fue nombrado hace años Tesoro Nacional Viviente de Japón, figura creada en el país asiático por la Ley de Patrimonio de 1950. "Todos los que tienen esa consideración tienen un respeto infinito en Japón -subraya Elena Barlés-. Son muy pocos, pero a la hora de conceder ese título son muy abiertos de miras: se otorga a los grandes artesanos que dominan todas las técnicas de su profesión. Entre los que tienen el título hay también algún actor de teatro kabuki".

"Conocen tan bien todas las técnicas relacionadas con su arte -añade David Almazán-, que normalmente son los elegidos cuando hay que restaurar alguna pieza que es un tesoro nacional".

Se da la circunstancia de que el Museo de Zaragoza celebra actualmente una exposición temporal de otro Tesoro Nacional Viviente de Japón, el ceramista Tanzan Kotoge.

Murase sigue la tradición, aunque también ha desarrollado un estilo propio, dentro de la elección de motivos naturales para decorar las piezas. En su recorrido para buscar piezas lacadas existentes en Europa, quiere inspirarse en los modelos más antiguos para adaptarlos a su estilo. Viaja con él y le sigue sus pasos su hijo Tasuku, que ha fotografiado hasta los más mínimos detalles de los objetos de la colección Torralba. ¿Podrá enseñarle todo lo que sabe?

"Sin problema. En la técnica ancestral de la laca japonesa no hay grandes secretos -subraya Kazumi Murose-. Pero, como ocurre en otras artes, lo más difícil lo va a tener que aprender solo, por sí mismo. En realidad, no se llega a dominar nunca".

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