Teruel descubre los entresijos del rodaje de 'Viridiana' en 35 fotografías inéditas de Masats
El Museo abre una exposición que habla del proceso creativo de Buñuel en una de sus películas más destacadas. Aúna la labor del cineasta y de un renovador de la imagen en España.
Marzo de 1961. Villa Matilde, una finca abandonada a las afueras de Madrid hoy un campo de golf de La Moraleja es el escenario elegido por Luis Buñuel para rodar parte de los exteriores de Viridiana. Allí se cuela, de la mano de los polifacéticos Antonio y Carlos Saura, Ramón Masats, un fotógrafo de 31 años que empieza a despuntar en el fotoperiodismo tras romper con el negocio familiar de venta de bacalao en Barcelona y hacerse un hueco en el mundo de la imagen. Durante 2 días, captará instantáneas sobre cómo se hizo la que sería una de las más destacadas películas del genial cineasta calandino.
Ahora, el Museo de Teruel pone al descubierto los entresijos de aquella filmación exhibiendo 35 fotografías que nunca antes salvo una en la que Buñuel grita "acción" habían visto la luz. Masats no quiso positivarlas al convertirse Viridiana en una película prohibida por el régimen franquista solo dos días después de haber sido premiada en el festival de la localidad francesa de Cannes por la crítica negativa de El Vaticano. En 2016, después de que el Gobierno aragonés lograra contactar con Masats, considerado el renovador de la fotografía en España en los años 60, proponiéndole rescatar las imágenes que tomara 50 años antes, se pasaron a papel.
En la exposición, que abrió este jueves sus puertas y podrá verse hasta el próximo 15 de julio, el protagonista absoluto es Luis Buñuel (1900-1983), que aparece trabajando sobre el guion, hablando con los técnicos, dando instrucciones a los actores y, sobre todo, pensando, concentrado y absorto en su creación. Como explicó uno de los comisarios de la muestra el otro es Antonio Ansón, Amparo Martínez, Masats se había propuesto fotografiar solo a Buñuel, quien volvía oficialmente a España 25 años después de haberse exiliado en México al principio de la Guerra Civil como esperanza para los jóvenes cineastas, que querían aires nuevos, e incluso para el Gobierno, que quería atraerlo a sus filas.
"Una bomba de relojería"
Para Amparo Martínez, el cineasta era "muy consciente" de que aquella película en la que se cuestionaba la caridad el argumento gira en torno a una joven que renuncia a ser monja y en un caserón heredado acoge a vagabundos que acaban atacándola traería problemas. "Sabía que tenía entre las manos una bomba de relojería y la hizo explotar de forma controlada, para provocar el caos en el Régimen", dijo este jueves la responsable de la exposición.
Algunas de las fotografías, como en la que aparece conversando relajadamente en un descanso del rodaje con dos de los protagonistas, Silvia Pinal (Viridiana) y Paco Rabal (su primo Jorge), echan por tierra la fama de hombre adusto y seco que tenía Buñuel. En este sentido, la muestra recoge unas palabras de su colega Pere Portabella en las que señala que el cineasta calandino trataba a las estrellas como si fueran actores de reparto y a la inversa.
En otra imagen tomada en la cocina de Villa Matilde el único espacio interior de la finca que se utiliza en la película, donde se sitúa una de las primeras cenas de los mendigos, está indicando a uno de ellos cómo debe coger el cazo para comer, pues Buñuel "marcaba los movimientos de los actores hasta el centímetro", afirmaba su hijo y compañero de trabajo Juan Luis Buñuel. La exposición destaca igualmente el mensaje del escritor Max Aub en el que define al cineasta como "un escritor que halló en el cine su manera de expresarse y se puso a escribir sustituyendo la pluma por la cámara".
El vicepresidente de la Diputación de Teruel, Joaquín Juste, auguró que la exposición "será un éxito" al permitir al espectador adentrarse en el cine de uno de los más ilustres turolenses a través del objetivo de Ramón Masats. El director del Museo, Jaime Vicente, se mostró encantado de acoger en el centro expositivo una muestra sobre una "figura universal" del cine como Luis Buñuel. Por su parte, el director del Instituto Aragonés de Arte y Cultura Contemporáneos Pablo Serrano, Julio Ramón, calificó de "verdadero privilegio" haber podido producir una exposición con fotos inéditas de Masats en torno al cineasta calandino.
