Si hubiera sido un hombre se titularía ‘Roble’, pero es una mujer y de ahí ‘Carrasca’. La película del director zaragozano Alejandro Cortés protagonizada por la pintora oscense Teresa Ramón (Premio Aragón-Goya en 2015) se estrenó anoche en el Festival de Cine de Huesca. El documental, que su realizador define como una "‘road movie’" y "un testamento vitalista de una artista que vuelve de su experiencia con la muerte", recorre el pasado y el presente y mira al futuro de una mujer que ha sabido sobreponerse a los obstáculos y que afirma que las barreras "están para saltárselas y enfrentarse a esos pequeños problemas que intentan acogotarnos".

El cineasta ha elegido el género documental para retratar la vida de una artista a la que no conocía hasta un encuentro casual, aunque sí admiraba su obra. "Hice un parón entres dos largometrajes de ficción porque me encontré con una mujer que era fuerza arrolladora, una fuerza de la naturaleza", comentó ayer en la presentación de ‘Carrasca’. También comprobó que no necesitaban contratar a una actriz para contar una historia "que se contaba a través de un personaje real, una artista, una creadora".

Durante varios meses, director y protagonista estuvieron trabajando sin cámaras para descubrir, desplegar, leer, observar... "De esa manera pudimos tener casi un guión basado en hechos reales", apuntó Cortés, quien señaló que "nuestro modo de trabajar fue también muy experimental en un cruce de las distintas artes, con un diálogo maravilloso y entre el texto y lo visual que permitía sorprender a Teresa y llegar a la verdad".

El estreno mundial de ‘Carrasca’ tuvo lugar en el Teatro Olimpia. A lo largo de 72 minutos, el documental presenta "a una mujer en búsqueda de la libertad y liberada, que utiliza las artes plásticas para plasmar su sus inquietudes", indicó Rubén Moreno, director del Festival.

La película, que se exhibirá en otros certámenes internacionales y se llevará las pantallas comerciales, ha obtenido un reconocimiento incluso antes de su proyección: el Instituto Nacional de Cine le ha otorgado la calificación de filme especialmente recomendado para el fomento de la igualdad de género.

El filme, además de la producción artística de Teresa Ramón repasa su vida y cuenta aquellos viajes que una niña de ciudad hacía al pueblo. "Por aquel entonces yo quería ser un chico, pero he descubierto que es mucho mejor ser mujer porque somos más fuertes, más productivas y tenemos más posibilidades de desarrollarnos...", dijo.

"Era una feminista sin saberlo"

La historia de la protagonista de ‘Carrasca’ es también la de un alegato. "Yo estaba casada (ahora soy viuda), era profesora, hacía mis trabajos en casa, cuidaba de los niños y por la tarde pintaba", contó. "No había oído nunca la palabra, pero yo era una feminista", aseveró.

Teresa Ramón destacó que "me he dejado la piel porque para ser medianamente conocida tienes que hacer cien veces más que cualquier hombre". Según dijo, ser mujer, estar casada y tener hijos "es muy duro porque no ven a la artista, ven a una señora que va a comprar, que lleva a sus hijos al colegio... Lo demás queda oculto". Insistió en que ha trabajado "como una mula" pero que, como artista, esto ha sido una satisfacción porque "pintando, soy una mujer feliz y me olvido de todo".

La artista, que hasta el 2 de septiembre expone en el Museo de Huesca ‘Le jeu de vivre’ (un mural con cuatro piezas), señaló que ‘Carrasca’ ha sido para ella "una experiencia maravillosa, inolvidable y todo un aprendizaje que me ha hecho valorar más el trabajo cinematográfico". También está contenta con el símil que la compara con "un árbol fuerte, de lento crecimiento, pero profundo y resistente".

Este documental es el segundo largometraje de Alejandro Cortes (Zaragoza, 1983) tras ‘Refugios’, su ópera prima que escribió, dirigió y produjo en 2015.