Kendrick Lamar es una estrella del hip-hop, esa música urbana y callejera que poco a poco se va ganando un sitio entre los géneros más reconocidos. Tanto, que el artista estadounidense se ha llevado este año el Pulitzer de música por su último disco, 'DAMN'.

La noticia supone toda una revolución, porque el galardón solo se había entregado a trabajos de música académica y de jazz. Y en el siempre serio acto de entrega de los Pulitzer, la presencia de Lamar ha sido la más original... y esperada.

La administradora de los Pulitzer, Dana Canedy, ha dado la bienvenida al rapero al almuerzo de entrega de los premios en la Universidad de Columbia. Y lo ha hecho acompañada de su hijo, un niño más que emocionado con la presencia del músico. "Felicidades, estamos haciendo historia", ha dicho Canedy a Lamar en su recibimiento.

El Pulitzer, que nació como un premio para trabajos periodísticos, se ha convertido en uno de los galardones más reconocidos para contadores de historias de todo tipo: periodistas, novelistas, fotógrafos y músicos.

En cuanto a la decisión de premiar a Lamar, el jurado destacó que 'DAMN' es "una colección virtuosa de canciones unidas por su autenticidad y por su dinamismo rítmico, que ofrece conmovedoras viñetas en las que captura la complejidad de la vida afroamericana moderna”.

El galardonado, por su parte, agradeció el reconocimiento. "Es un honor, he escrito toda mi vida y recibir este tipo de reconocimiento es algo hermoso”. Lamar es, además, el segundo compositor más joven en recibir este premio.