La gaita de boto aragonesa sonó este sábado con fuerza en honor de uno de sus principales exponentes, Martín Blecua, de Sariñena, que fue homenajeado tras más de 40 años contribuyendo a la conservación de este instrumento.

El gaitero, que forma parte del grupo local de dance, se mostró "emocionado" y "orgulloso", llenando su discurso de nombres propios, ya que, según dijo, este acto debe entenderse como "un reconocimiento colectivo a todos aquellos que han trabajado por la recuperación y conservación de la gaita de boto aragonesa". En Sariñena, dejó de sonar en el año 1975, al quedar inservible el instrumento de su último gaitero, Juan Mir.

Durante cinco años, la formación se sirvió de varias gaitas gallegas hasta que el empeño de sus integrantes y el saber de varios artesanos permitieron recuperar el instrumento original. De aquel proceso así como de las características y evolución de la gaita de boto aragonesa dejaron constancia en un libro dos de sus artífices, el homenajeado, Martín Blecua, y otro gran folclorista, Pedro Mir, que serán los próximos pregoneros de las fiestas de Sariñena. Ambos están entre los protagonistas de la historia del folclore aragonés.

De hecho, gracias a su labor, la gaita de boto aragonesa goza hoy de gran salud, señaló el mayoral del dance de Sariñena, Jaime Martín, "feliz" de formar parte de este reconocimiento, donde todos alabaron la "gran generosidad" de su protagonista, que "siempre ha mantenido abiertas las puertas de su casa, dispuesto a compartir y difundir todos los conocimientos adquiridos", añadió otro de los gaiteros de la formación, Leandro Cucalón.

La gran afluencia de público desbordó las previsiones. El salón de actos municipal de Sariñena se quedó pequeño ante la presencia de más de 200 personas, lo que demuestra "el gran cariño hacia la figura del homenajeado", señaló uno de los promotores del acto, Salvador Trallero. En Monegros, la gaita de boto aragonesa es un elemento esencial de los grupos de dance.

Desde hace varios años, Blecua acompaña a las formaciones de Sariñena, Valfarta, Castejón y Pallaruelo de Monegros. Todas estuvieron este sábado presentes en su homenaje, donde interpretaron varios pasacalles y mudanzas. A ellos, se sumó la formación de Robres, llenando las calles del "dulce y cálido" sonido de la gaita de boto aragonesa, que es sinónimo de "tradición, identidad y fiesta", indicó Martín.

Tras el acto institucional, al son de la gaita de boto, los asistentes se trasladaron hasta el final de la avenida de Fraga, donde descubrieron la placa de una de sus principales bocacalles, bautizada con el nombre de Martín Blecua. El acto, que culminó con una comida, fue organizado por el Ayuntamiento de Sariñena, Sariñena Editorial y el blog Os Monegros. "Ha sido una jornada emotiva y única, que ha servido para reconocer la gran labor de nuestro gaitero y además, comprobar la vitalidad de nuestros dances", señaló el alcalde, Francisco Villellas.

Martín Blecua entró en el grupo de dance cuando solo tenía 10 años. Antes de iniciarse en la interpretación del instrumento, fue volante y danzante y durante algún tiempo, rabadán, uno de los principales personajes de la formación.