El cambio de la lona que cubría una parte de la fachada del Teatro Fleta ha desaparecido, pero solo temporalmente. “Una nueva volverá a tapar el solar del antiguo teatro”, explican fuentes del Departamento de Cultura del Gobierno de Aragón. Esta actuación forma parte de las tareas de mantenimiento que se llevan a cabo desde febrero en esta cicatriz cultural de la capital aragonesa. "A finales de 2017 se concedió un contrato para limpiar, desratizar y desbrozar el Fleta y se pidió el permiso al Ayuntamiento de Zaragoza", añaden desde el Gobierno de Aragón.

Hace poco más de cuatro años, en enero de 2014, se retiró el andamio que durante más de una década cubrió la fachada del Teatro Fleta. Una estructura polémica, instalada a finales de 2001, cuya retirada dejó al descubierto el fracaso de varios proyectos de rehabilitación que no llegaron a materializarse.

El teatro fue adquirido en el año 1998 por el Gobierno de Aragón por 1.170 millones (algo más de 7 millones de euros) a la empresa Inmuebles GTF, S. L. El Ejecutivo propuso entonces convertir este espacio en un gran teatro de la ópera. Pero este trabajo se paralizó en 2003 por problemas de construcción durante las excavaciones. Posteriormente, se planteó su rehabilitación como sede del Centro Dramático Aragonés y de la Filmoteca de Zaragoza. En 2009, se anunció que albergaría además la sede de la Corporación Aragonesa de Radio y Televisión (CARTV) y de Aragón Audiovisual. Finalmente, ninguna de estas propuestas vio la luz.

El Fleta fue inaugurado como Gran Teatro Iris en 1955 y fue proyectado por el arquitecto José de Yarza y García. En 1986, fue catalogado como Bien de Interés por sus características arquitectónicas por el PGOU de Zaragoza y en 1996 fue incluido en el registro de la Fundación Docomomo Ibérico como una de las cinco obras más importantes del Movimiento Moderno en Aragón. Cerró sus puertas para siempre el 14 de enero de 1999 tras el pase de 'La máscara del zorro', su última película proyectada.