La pianista Gabriela Montero toca en el Auditorio

“La vida humana está por encima de la música”, suele decir la pianista Gabriela Montero (Caracas, 1970), que ofrece hoy un concierto, a las 20.00, en la Sala Mozart del Auditorio de Zaragoza, dentro del XXI Ciclo de Grandes Solistas ‘Pilar Bayona’. La frase no es gratuita: ha sido crítica con Chávez y lo es con el gobierno de Nicolás Maduro, sostenía ya en 2014 que su país, Venezuela, pasa por “la crisis más nefasta y más dantesca de nuestra historia”. Suele matizar que no es una artista política, sino que es una mujer comprometida con la libertad y con el humanismo. No en vano es Cónsul Honoraria por Amnistía Internacional, entre otros cargos.

Empezó a tocar en casa al año y medio y que dio su primer concierto a los tres. El historiador musical Álvaro Zaldívar, en el programa de mano de su concierto, la define como “una mujer libre y valiente que se involucra con su sociedad (…) una artista madura que se ha hecho un hueco singular o extravagante, incluso, dentro del mundo de los pianistas centrados en la preciosista interpretación de las grandes obras escritas para el teclado. En efecto, Montero es, además de virtuosa teclista, también una hábil improvisadora”. Un crítico de ‘The New York Times’ percibió en una de sus actuaciones: “Su ejecución lo tenía todo: un brío rítmico y chispeante, intensa energía, lirismo conmovedor, y lo mejor de todo, expresividad sin sentimentalismo”.

Desde joven tenía un talento abrumador, no solo como intérprete, sino por su inclinación a la improvisación. Ahora es una de sus características (también la hará en Zaragoza a petición del público al final), pero no siempre fue entendida. Mientras cursaba Psicología en Canadá, visitó a la gran pianista argentina Martha Argerich. “Había ido a verla pues ella también es madre y artista, pero en su lugar me dijo que quería verme tocar. Cuando me oyó improvisar, se sorprendió y empezó a recomendarme a sus conocidos”, explicaría luego.

Ahora, Gabriela Montero ha tocado en las más importantes orquestas del mundo y fue una de las invitadas a tocar en la investidura del presidente Barack Obama, el 20 de enero de 2009. Posee un currículo impresionante: con su disco ‘Ex-Patria’ (2011), rendía homenaje a 19.336 personas asesinadas en su país en un poema sinfónico para piano y orquesta, y en 2015 recibió un Grammy Latino por la grabación de la pieza, incluida en el álbum: 'Rachmaninov: Piano Concerto - Montero: Ex Patria".

Hoy tocará a Robert Schumann, ‘Kinderszenen (Escenas de niños), Op. 15’ y una selección de ‘Children’s songs’ de Chick Corea, en la primera parte. En la segunda, ofrecerá ‘Sonata n.º 2 en Si m. Op, 61’ de D. Shostakovich y las improvisaciones a petición del público. Álvaro Zaldívar se atreve a pronosticar: podría ser un recital raro, excepcional e inolvidable.