"Hoy en día es difícil que una película española tenga éxito si no hay una televisión detrás"

El director Fernando Colomo, que acaba de estrenar ‘La tribu’, participó este miércoles en ‘La buena estrella’. Le acompañaron Marisol Aznar y Jorge Asín, con sendos papeles en el filme.

El éxito cinematográfico del momento es ‘La tribu’, de Fernando Colomo, película inspirada por un grupo de mujeres de Badalona, Las Mamis, que deslumbraron en un concurso con sus coreografías de ‘streetdance’. La película fue la más vista el pasado fin de semana en España. Y precisamente este miércoles el director, junto a dos de los intérpretes, los aragoneses Marisol Aznar y Jorge Asín, participó en el ciclo ‘La buena estrella’, organizado por Luis Alegre. Colomo saboreó, con gesto humilde, eso sí, las mieles del triunfo. Y recordó la gestación de la película.

"El productor Fernando Bovaira me propuso una comedia. Empecé a buscar temas junto a los otros guionistas, Joaquín Oristrell y Yolanda García Serrano, y hubo un momento en que ellos se preguntaron: ‘¿Le enseñamos el vídeo’? Era de Las Mamis. Fuimos a conocerlas, nos fascinaron, y a partir de ahí desarrollamos la historia, basada en la realidad aunque lo que les ocurre en pantalla a Carmen Machi y Paco León es ficción".

Colomo, en cuya trayectoria hay filmes de variada inspiración, se encuentra cómodo en la comedia, aunque este miércoles matizaba: "Es un género que en la actualidad se le apoya mucho publicitariamente y sabemos que hoy en día es difícil que una película española tenga éxito si no hay una televisión detrás. En cualquier caso, la comedia siempre ha sido muy española, muy latina".

No tiene el director las claves secretas que hacen brillar a una película cómica, más allá de las que lo consiguen con cualquier otro tipo de filme. "Como siempre, acaba funcionando la película en la que hay verdad, aquella en la que el espectador encuentra cosas que le tocan en lo más íntimo –aseguraba–. El público no tiene que intuir por dónde vas. Es muy listo y si ve venir el chiste no se ríe. La comedia, en realidad, es algo muy serio, aunque la gente se ríe de las mismas cosas que hace años.

Cinco horas bailando

Y en la alquimia del séptimo arte cuentan tanto los actores como el guion. "Yo empecé apoyándome mucho en los actores, luego pasé a creer más en los guiones y ahora acabo de volver a los actores. No creo en un buen intérprete si se limita a hacer lo que le dicen y como se lo dicen. Para mí tiene que aportar mucho de sí mismo a una película".

En esa búsqueda de buenos actores para ‘La tribu’, el director acabó encontrando a los aragoneses Marisol Aznar y Jorge Asín, muy conocidos en el ámbito televisivo y, también, en el cinematográfico.

"Me llamaron para hacer un cástin para la película y casi no me lo creía –contaba este miércoles Marisol Aznar–. Porque Colomo es un referente en mi vida. No dudé ni un minuto, pero es que, además, el papel resultó ser muy atractivo. No he bailado apenas nada y tuve que aprender un poco a lo bestia, a ritmo trepidante. Acabé dándole las gracias a mi cuerpo por haber aguantado auténticas palizas de cuatro y cinco horas seguidas ensayando. El ‘street dance’, el hip hop, no son fáciles. La experiencia ha sido increíble, muy satisfactoria".

Jorge Asín no tuvo esa dificultad añadida. "¿Trabajar en una película de Colomo? –recordaba este miércoles que se preguntó cuando conoció el proyecto–. ¿A quién hay que matar? Toda película es una aventura a la que te lanzas de cabeza y aprendes mucho; y, con Colomo al frente, más".

Asín defiende el humor como un instrumento con el que combatir la realidad. "El humor sirve para relativizar mucho los problemas –subrayaba ayer–. Es un arma contra todo aquello que nos duele". Y, siendo así, encuentra grandes diferencias entre trabajar con él en televisión y en cine. "Son medios que no tienen nada que ver. La televisión te pide una inmediatez que el cine no te da, exige mucho más ritmo, te sientes mucho más presionado por el medio".

"Todo el mundo te grita, todo el mundo va acelerado, todo pasa muy rápido. Te cuesta entenderlo y aceptar que así es el trabajo –añadía Marisol Aznar–. Por eso a los actores de cine les resulta más duro el paso a la televisión que los que realizan el camino inverso".

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