Guillermo Fatás Cabeza (Zaragoza, 1944), doctor en Filosofía y Letras, Catedrático de Historia Antigua de la Universidad de Zaragoza y exdirector de HERALDO, es el pregonero de la XIV Feria del Libro Antiguo y de Ocasión de Zaragoza, que se inaugura el viernes 23, a las 11.00, en la plaza de Aragón.

-¿Cuál es la pequeña historia de su pregón, la razón oculta o sentimental?

-El pregón lo hago a petición de mi amigo y colega Francisco José (Pachi) Asín Remírez de Esparza, propietario fundador de 'Luces de Bohemia', a quien tengo en mucha estima. Digo colega por la doble razón de que es doctor en Historia y de que fue profesor de Historia Contemporánea en la Facultad de Zaragoza y en el Colegio Universitario de Huesca, en el que me padeció como director.

-¿Qué significa, qué implica ser pregonero?

-El significado, pues, de ser pregonero es doble: por un lado, complazco a un amigo que me hace un encargo honroso; y, por otro, la ocasión me sirve para manifestar mi respeto y aprecio por un tipo de librería admirable y merecedora de gratitud y afecto, por su doble función de devolver la vida a los libros usados y de rescatar del olvido y de la barbarie ejemplares antiguos que de otro modo se perderían para siempre, como tantas veces ha sucedido. Y no siempre se hacen esas cosas por dinero.

-¿Qué lugar ocupan en su vida los libros antiguos, viejos, usados? ¿Ha sido buscador, es un mundo que le apasione?

-No soy bibliófilo, propiamente hablando, aunque en mi casa se vive la concupiscencia del libro, tanto por parte de Concha, mi mujer (que es licenciada en Filología Románica), como por la mía. Vivimos cercados, asediados por los libros, pero nunca los hemos comprado por su valor anticuario o histórico, sino por sí mismos, en función de sus autores y sus contenidos, sin importarnos la fecha de edición, sino lo que dicen sus páginas.

-¿Cuáles serían tres o cuatro libros especiales que recuerda haber adquirido en una feria de este tipo?

-Confieso mi apego a los cuatro tomitos de la 'Historia de Aragón' de un autor anónimo, A. S., recompuesta por Braulio Foz, publicados en 1848 y 1849, que adquirí porque no hay edición posterior que yo conozca; y el 'Aparato a la Historia Eclesiástica de Aragón', de Joaquín Traggia, en dos tomos (1791-1792), sobre el que senté los fundamentos para mi la remota tesis de Licenciatura, en 1966. Al cabo de los años, pude hacerme con un ejemplar en buen estado. Ninguno de los dos fue de mucho precio.