La cuenta atrás para la elección del nuevo director del Auditorio de Zaragoza ya se ha iniciado. Faltan menos de tres semanas para que los candidatos se enfrenten a la entrevista personal por la que el jurado dirimirá quién es el más idóneo para el cargo.

Será el 10 de abril, aunque en los últimos días ha circulado el rumor de que el Ayuntamiento podría estar intentando adelantar la fecha, extremo que no se ha podido confirmar. También se ha especulado con que no fueran cinco –cifra máxima que contemplan las bases del concurso de selección– los candidatos que compiten en la última fase.

Sin embargo, se ha confirmado que ese es el número de aspirantes, y a los nombres ya conocidos (Santiago Torre, Jordi Gimeno y Juan Carlos Galtier) al parecer hay que añadir los de José Miguel González Hernando y Jordi Alomar.

Uno de esos cinco será el elegido, en un proceso no exento de polémica. El Ayuntamiento de Zaragoza sacó el puesto a concurso público en noviembre mediante "una convocatoria que se regirá por los principios de mérito, capacidad, igualdad, publicidad y transparencia".

El consejero de Economía y Cultura, Fernando Rivarés, no tenía ninguna necesidad de hacerlo, por cuanto es un puesto de alta dirección que podía adjudicar libremente. Los interesados dispusieron hasta el 5 de diciembre para presentar un proyecto para desarrollar en cuatro años. "El futuro director deberá acreditar una trayectoria y experiencia significativas en la gestión y organización de espacios y/o entidades culturales, particularmente en el ámbito de la música clásica –establecían las bases–. Además se valorará la experiencia en la elaboración de programación musical y producción escénica".

Dieciocho fueron los seleccionados en un principio pero, tras la lectura de sus propuestas, el jurado dejó la lista de aspirantes reducida a cinco.

Nada más comunicarse quién había pasado a la siguiente fase de la convocatoria surgieron las críticas por parte de los descartados. La principal aludía a que el presidente del jurado, Llorenç Caballero, es el director-gerente de Ibermúsica, empresa privada promotora de conciertos y con la que el elegido se tendrá que sentar a negociar una vez sea nombrado. Ibermúsica ha llevado al Auditorio de Zaragoza no menos de 16 conciertos en las últimas tres temporadas.

El consejero de Economía y Cultura, Fernando Rivarés, por su parte, defendió la limpieza del proceso. "Elegir a un jurado independiente y de prestigio es la mejor manera de ser trasparentes –aseguró–. Todos sus miembros recibieron los proyectos de forma anónima y los valoraron según sus conocimientos".

El jurado y los candidatos

Además de Caballero, el comité de selección lo integran Purificación Terrado, directora del Auditorio Enrique Granados de Lérida; Christina Scheppelmann, directora general artística del Liceo; José Antonio Echenique, asesor de la Quincena Musical Donostiarra; y Pablo L. Rodríguez, profesor de Musicología de la Universidad de La Rioja y crítico de ‘El País’.

De los elegidos, Santiago Torre es licenciado en Musicología y doctor en Estética de la Música, con varios años de experiencia en la gestión cultural; Jordi Gimeno, director técnico y artístico de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León; Juan Carlos Galtier, coordinador de la Orquesta Sinfónica Ciudad de Zaragoza (antiguamente, Goya); Jordi Alomar es licenciado en Musicología y especialista en gestión cultural; y José Miguel González Hernando ha sido hasta hace unas semanas director de programación de la Fundación Caja de Burgos.